1.- La muerte es lo más democrático que existe, pues llega a todos tarde o temprano; en un día cualquiera se aparece y el poder y el dinero se quedan atrás; no sirven de nada; ni los cuidados extremos, ni la prevención ni nada; todo es vano y la vanidad se va con el fallecimiento y se finaliza en un ataúd o en una urna, igual que millones a lo largo y ancho del universo, en el final del ciclo que un día inicia al nacer.
El covid 19 fue otra cuestión similar, puesto que no fue privativo de una clase social, se dio en todas, y fue asintomática o hasta llegar a la muerte, además de que en algunos casos causó dificultades que dejaron secuelas o un largo tratamiento, o la lucha en una cama de hospital, igual en uno privado que uno público, el caso es que se libró batalla entre la vida y la muerte y no preguntó por edades, sexo, clase social ni nada, fue para cualquiera, en sus tantas variantes que cegaron la tranquilidad de las familias donde tocó la puerta, igual por una imprudencia que por un descuido, pero entró la enfermedad.
Ahora es el vacunarse. Se debe hacer fila, y aquí no interesa si se tiene dinero o si se es famoso; lo primero es contar con 60 años o más, y el que no cumpla con ello favor de no presentarse, y después formarse. Si llega tarde esperar hasta seis horas, además de una por los trámites, pero pronto le dicen si tiene posibilidades de vacunarse, por el número de dosis asignadas a ese día, cuando le asignan un número.
En la Ciudad de México, se tuvieron 500 vacunas por centro, y si no le correspondió, tendrá que regresar al día siguiente, sin importar si está o no registrado, la atención será para todos por igual, en una democratización en la que todos los que estén en condiciones deberán acudir a los lugares en los cuales se debe aplicar el producto.
Ya se oyeron las protestas de Sergio Aguayo, Vicente Fox, Sabina Berman y Rubén Aguilar, a quienes se les trató igual que a todos, y se les dio el servicio, pese a ser parte del grupo contrario a la cuarta transformación; aquí no hay distingo, se tiene que ir a la fila y esperar su turno, sin influyentismo, con sentido de que vale igual el peón al hacendado, el famoso al que no lo es, el universitario que el que no tenga estudios, pues llegó la hora de la democracia, con respeto de acuerdo a su arribo al lugar.
No les pareció, acostumbrados a ser llamados como señor, a que se les franqueaba la entrada, a que se tenían privilegios, a que se respetaba la jerarquía, a que ellos iban por delante, que contaban con protección, que se les dejaba pasar, pero un día encontraron que el piso es parejo, que todos deben esperar igual que lo hacen los demás, que si se quiere irse temprano hay que madrugar, que no hay privilegios en los que eran felices.
Ya saben ahora lo que es esperar, lo que es la democracia de la que tanto hablan, pero que no la practican, que insultar es inútil, que no son mejores que ninguno, que todos tienen un lugar y así se debe respetar, que el país es otro, que se está en la cuarta transformación, que tanto derecho tiene el uno como el otro, y que sus cargos se quedaron en el pasado para que ahora estén a la par y se tengan que dar un real baño de pueblo a fuerzas, a disgusto, sintiéndose fatal, y despotricando contra Andrés Manuel.
La democracia, señoras y señores, está en el país, en el que todos estamos en igualdad.
2.- La profesora Delfina Gómez ya es la secretaria de Educación Pública en lugar de Esteban Moctezuma que será embajador de México en Estados Unidos y lo hará bien.
Ahora sí maestra, demuéstreles lo que se debe hacer en bien de la educación, cuando se es profesor de banquillo, y que se puede trabajar para que en el país se eleve la calidad de la educación, para tener más y mejores profesionistas, pero, sobre todo, más y mejores personas con sentido social.
3.- El clima que se siente es gélido, impedirá el suministro de gas para producir electricidad en el país, por lo que se han dado apagones, pero se espera que el problema se resuelva pronto. Es indispensable dejar de depender del extranjero. Para ello se trabaja, y se debe acelerar el proceso, lo que será factible si en el Congreso de la Unión se tiene mayoría en los próximos tres años para que los proyectos de autosuficiencia nacional en materia de energía se concreten. Si la derecha se entroniza, volverán las privatizaciones y adiós justicia social, adiós a la autosuficiencia. Su voto será decisivo.
4.- Otro que ya sintió lo que es la democracia es Alonso Ancira, accionista mayoritario de Altos Hornos de México, quien deberá permanecer en el reclusorio norte, mientras que el priísta, Mario Marín, descansa en el penal de Cancún, y Rosario Robles en Santa Martha ve pasar los días y las noches, y los tres seguro que pensaron que el brazo de la justicia jamás los alcanzaría, y así hubiera sido de haber ganado los híbridos de Meade o Anaya.