Esta mañana desde Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que no opinará sobre lo que ocurre en el entorno político de Bolivia, “no opino de eso, es un asunto que tiene que ver con otro gobierno”.
Recordó que, en su momento, México consideró que el expresidente boliviano Evo Morales corría peligro y esa es la razón por la que se le ofreció asilo político.
“Nosotros en su momento consideramos que corría peligro, el presidente Evo Morales y que México debía extender su mano para garantizar el derecho de asilo, que es una tradición que nos dignifica y llena de orgullo”, agregó.
Las autoridades bolivianas confirmaron la madrugada del sábado la detención de la expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, a quien acusan de “terrorismo, sedición y conspiración” por los hechos de noviembre de 2019 que terminaron con la salida anticipada de Evo Morales de la presidencia del país.
“Informo al pueblo boliviano que la señora Jeanine Áñez ya fue aprehendida y en este momento se encuentra en manos de la Policía”, anunció el ministro de Gobierno boliviano, Eduardo Del Castillo Del Carpio, en un mensaje en las redes sociales.
Poco después de que se confirmara su detención, Áñez denunció mediante un tuit un acto de “abuso y persecución política” del Movimiento Al Socialismo (MAS). “Me acusa de haber participado en un golpe de Estado que nunca ocurrió. Mis oraciones por Bolivia y por todos los bolivianos”, agregó.
Por su parte, Evo Morales, ex presidente de Bolivia y perseguido en el período en el que gobernó Áñez, publicó en su cuenta de Twitter: “Por justicia y verdad para las 36 víctimas fatales, los más de 800 heridos y más de mil 500 detenidos ilegalmente en el golpe de Estado. Que se investigue y sancione a los autores y cómplices de la dictadura que saqueó la economía y atentó contra la vida y la democracia en Bolivia.