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ONU lanza campaña #SoloJuntos contra el acaparamiento de vacunas internacional; destacan mecanismo Covax

“El mundo ha cambiado. Los amigos y las familias están separados, las reuniones, en suspenso, y los viajes, cancelados. Todos queremos volver a hacer las cosas que nos gusta hacer con la gente a la que queremos. El problema es que si los países se mueven a velocidades diferentes, nada garantiza que las cosas vuelvan a ser como antes”, ha sentenciado la Organización de las Naciones Unidas en el lanzamiento de su nueva campaña #SoloJuntos.

En este contexto, se ha ponderado la necesidad de que las vacunas sean un bien público accesible y disponible para todos, en todas partes. “Debemos vacunar según las necesidades, empezando por los trabajadores sanitarios, para poder salvar más vidas y reanudar nuestras actividades lo antes posible”, se aseguró.

“Aumentar la fabricación y la producción, incrementar la financiación y compartir las dosis excedentarias podría ayudar a poner fin a la pandemia cuanto antes para todos. Nuestros gobiernos deben aunar esfuerzos para que nadie se quede atrás. Compartir información y recursos ha sido siempre nuestro mejor medio para esperar un futuro mejor, así que hagámoslo ahora y acabemos juntos con la pandemia”, se afirma en la campaña.

El mecanismo Covax en América Latina

Asimismo, a partir de algunos putos, la ONU explicó la importancia del mecanismo COVAX en la lucha contra la pandemia de América Latina, dado que es una de las regiones que acusará mayores efectos económicos y sociales a consecuencia del Covid-19.

COVAX (COVID-19 Vaccine Global Access por sus siglas en inglés o Acceso Global para Vacunas COVID-19 en español) es el apartado dedicado a las vacunas del programa Acelerador ACT, puesto en marcha por la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias, la Alianza Gavi para las Vacunas y la Organización Mundial de la Salud, con el objetivo de elaborar un conjunto de herramientas para combatir el virus.

La Organización Mundial de la Salud afirma que el programa ha permitido llevar a cabo el esfuerzo mundial más rápido, coordinado y exitoso de la historia para luchar contra una enfermedad.

Su objetivo es distribuir 2000 millones de dosis en 2021, sobre todo en los países más pobres, e inmunizar al 27% de sus ciudadanos.

“Nadie está a salvo hasta que todo el mundo esté a salvo”, ha sido el mantra de la Organización Mundial de la Salud desde el comienzo de la crisis sanitaria mundial causada por el COVID-19.

Sin embargo, esta frase es complicada de aplicar ya que los países más ricos disponen de los recursos necesarios para encargar por adelantado grandes cantidades de vacunas. Una situación que garantiza que sus poblaciones sean las primeras de la lista en ser vacunadas cuando las empresas farmacéuticas den la luz verde para entregar las dosis, lo que ha llevado a los expertos en derechos humanos de la ONU a advertir contra el “acaparamiento de vacunas” y a insistir en que las vacunas deben estar disponibles para todos.

COVAX se puso en marcha durante los primeros meses de la pandemia para garantizar que las personas que viven en los países más pobres no quedaran al margen de la llegada de las vacunas al mercado. La financiación del mecanismo corre a cargo de los países más ricos y por donantes privados, que han recaudado más de 2 mil millones de dólares.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud lideran los esfuerzos para adquirir y suministrar las dosis.

Unos 92 países de bajos ingresos están comprando vacunas con el apoyo de COVAX, y con ellas se espera vacunar gratuitamente a los ciudadanos más pobres. Unas 80 economías de altos ingresos han anunciado que costearán las vacunas.

Entre vacunas existentes y candidatas, la Organización Mundial de la Salud contaba a finales de 2020 con una previsión de casi 2000 millones de vacunas para usar en todo el mundo.

No todas ellas serán eficaces contra el virus, pero el hecho de haber conseguido una provisión tan grande de vacunas permite decir con confianza que la agencia sanitaria distribuirá a mediados de 2021 suficientes dosis para proteger a los trabajadores sanitarios y sociales de todos los países participantes.

Durante el primer trimestre de 2021 se entregarán a 18 países alrededor de 1,2 millones de dosis, sobre un total de 40 millones, de la vacuna de Pfizer-BioNTech, que requiere unas condiciones especiales de almacenamiento de -70º centígrados. Se espera un despliegue mucho mayor, de unos 336 millones de dosis, de la vacuna de AstraZeneca/Oxford, que se enviará a casi todos los países que han firmado el plan COVAX, desde Afganistán hasta Zimbabue.

Los países latinoamericanos recibirán, entre marzo y mayo, más de 26 millones de vacunas de la iniciativa COVAX.

La mayoría de ellas serán de la compañía AstraZeneca según una lista publicada recientemente por la Alianza Gavi para las Vacunas.

Colombia fue el primer país de las Américas en recibir un cargamento, con 110.000 dosis de Pfizer que llegaron el primero de marzo a Bogotá, mientras que Perú obtuvo este miércoles un lote inicial de casi 120.000 dosis de vacunas COVID-19, convirtiéndose en el segundo país de América Latina y el Caribe en hacerlo. La nación andina recibirá dos millones de dosis más de aquí a mayo.

Los países de América Latina que recibirán más vacunas durante este periodo son Brasil (9,1 millones) y México (5,5 millones), ambos con financiación propia.

En Sudamérica, Argentina obtendrá 1,9 millones de dosis; Perú, 1,2 millones; Chile, 818.000; Ecuador, 756.000; Bolivia, 672.000; Paraguay, 304.000; y Uruguay, 148.000.

En Centroamérica, recibirán vacunas Guatemala (724.000), Honduras (424.000), Nicaragua (432.000), El Salvador (225.000), Costa Rica (218.000 dosis), y Panamá (184.000). Mientras tanto, en el Caribe, República Dominicana tendrá 463.000 dosis.

El subdirector de la Organización Panamericana de la Salud, Jarbas Barbosa, recordaba el pasado mes de diciembre los motivos por los cuales algunos países de la región pagarán por la vacuna y otros no.

“En nuestra región tenemos 27 países que van a pagar por las vacunas, y diez países que van a recibir la vacuna sin pagar porque bajo criterios económicos son los países más pobres o porque por su pequeña población tienen más dificultad de acceso. Son criterios del Banco Mundial que está utilizando la Alianza Gavi para las Vacunas que lidera COVAX”, afirmó.

Las diez naciones que recibirán la vacuna sin necesidad de pago son: Bolivia, Dominica, El Salvador, Granada, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.

El virus COVID-19 se ha cobrado más de dos millones de víctimas en todo el mundo. Muchas más han sido hospitalizadas y sufren consecuencias debilitantes. COVAX pretende frenar esta trágica pérdida de vidas y enfermedades crónicas.

Asimismo, las vidas de miles de millones de personas se han visto alteradas por las restricciones de los viajes, los confinamientos y otras medidas puestas en marcha para frenar la propagación del virus. La ralentización de la economía mundial ha provocado la pérdida de millones de puestos de trabajo y la saturación de los sistemas sanitarios ha dificultado el tratamiento de los pacientes con dolencias no relacionadas con el COVID.

Cabe esperar que las vacunas suministradas por COVAX contribuyan a cambiar estas tendencias perjudiciales y a devolver al mundo a la normalidad, sea cual sea.

El máximo responsable de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghrebeyesus, señala que COVAX no es un acto de caridad: en una economía mundial altamente interconectada, las vacunas eficaces y con amplia disponibilidad en todos los países, son la forma más rápida de acabar con la pandemia, reactivar la economía mundial y asegurar una recuperación sostenible. Tedros resumió su mensaje con pocas palabras, “o nos hundimos juntos, o nadamos juntos”.

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