En conferencia matutina el Director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza expuso las razones y los mecanismos mediante los cuales se negoció la compra de la refinería de Shell, Deer Park ubicada en Texas.
Acompañando al Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, Romero Oropeza explicó que la demanda prospectiva de hidrocarburos en el contexto internacional, de acuerdo con las principales consultoras especializadas en el sector energético, en los próximos 30 años la demanda se incrementará, no obstante los esfuerzos internacionales para transitar a energías limpias.
Dijo que si bien es cierto que economías como Estados Unidos y de la Unión Europea planean reducir en sus demandas, sin que desaparezca su consumo, economías emergentes como las de la india y América Latina incrementarán significativamente su consumo, lo mismo en caso de China que es un país con el mayor crecimiento económico mundial. Dijo que hay que prepararse para el futuro en la lógica de la auto suficiencia energética.
En 2014 derivado de las reformas energéticas, impulsadas por el gobierno anterior, se tuvo un crecimiento en la dependencia del país en las importaciones de gasolina y diesel para abastecer el mercado interno de combustibles.
Explicó que esa medida no sólo es un factor de riesgo energético para México, sino que también afectó negativamente en la balanza de productos petroleros del país, que es resultado de la diferencia de las exportaciones e importaciones petroleras.
Señaló hay tres etapas que se pueden identificar en el saldo de la balanza de productos petroleros durante la última década, la primer etapa va del año 2010 al 2014, durante ese periodo el saldo de la balanza todavía era positivo aunque con una tendencia decreciente.
Durante el 2011 las exportaciones alcanzaron un nivel de 63 mil millones de dólares generando un superhabit histórico en la balanza comercial petrolera del país de 15,000 millones. Para el 2014, año de arranque de la reforma energética, se registró por última vez un superávit.
La segunda etapa que va de 2015 al 2018, se caracteriza por los saldos negativos crecientes, siendo el año 2018 el de mayor déficit de la balanza comercial con 23 mil millones de dólares como consecuencia de la reforma energética.
Por lo que se refiere a la tercera etapa se ubica a partir del inicio del rescate de la soberanía energética liderada por el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, en ásta se observó un marcado cambio de tendencia, si bien el saldo de la balanza comercial petrolera sigue siendo negativo, comenzó una disminución paulatina del déficit comercial y para el cierre del 2020 el déficit se reduce a 13 mil, 600 millones de dólares, cifra inferior a los 23 mil, 1000 millones observados durante el último año de la administración de Enrique Peña Nieto.
Por lo que se refiere a las importaciones petroleras, la gasolina es el producto que más se importa, en el año 2013 el 45% de las gasolinas provenían del extranjero, incrementándose en el 2018 hasta en un 79%.
En el gobierno de la cuarta transformación las importaciones de gasolina han disminuido sistemáticamente hasta bajar al 61%, principalmente para el 2019 con la estrategia efectiva de combate de robo a combustible y adicionalmente en el 2020 a la crisis de la pandemia.
Por lo que se refiere al diesel, Romero Oropeza señaló que la situación es más dramática que en el caso de la gasolina, pues en el 2013 se importaba el 27% y en el último año de la administración anterior subió hasta en el 77%, se pasó de importar 5 mil millones de dólares en 2013 a 10 mil millones de dólares en 2018. En la actual administración la importación de Diesel han bajado hasta en un 60%.
El funcionario concluyó que la reforma energética tan sólo en cuatro años convirtió a México en un país dependiente de las importaciones de combustible, a pesar de qué México es una potencia petrolera.
Explicó que el cambio de paradigma que ha realizado la cuarta transformación ha sido exitoso, las estadísticas muestran que la política de fortalecimiento de Pemex para el abasto de combustibles en el país va en la dirección correcta.
Alineado a la política de soberanía energética, el pasado 24 de mayo con la presencia del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos autorizó comprar a Shell Oil Company el 50.5% de su participación accionaria de la refinería Deer Park, de la que Pemex poseía ya el 49.5% de las acciones.
Señaló que desde el 2009 las ganancias obtenidas de la adquisición de la refinería de Deer Park para México fueron marginales, no porque la refinería no hubiera tenido ganancias, sino porque fueron reinvertidas en su modernización, mantenimiento y pago de deuda.
La refinería de Deer Park tiene una capacidad de refinamiento de 340 mil barriles diarios. Produce alrededor de 110 mil barriles por día de gasolina, 90 mil de diesel y 25 mil barriles de turbosinas además de otros productos.
En los últimos años Deer Park ha tenido una utilización por arriba del 80% y una disponibilidad operativa mayor al 95%, lo que significa un bajo porcentaje de paros no programados. La refinería ha producido por arriba de los 300 mil barriles por día en combustibles en los últimos 19 años, gracias al mantenimiento de las buenas condiciones en las que se encuentra la planta.
Lo que significa para México la compra de la refinería de la marca Shell es poder garantizar la meta de autosuficiencia en la producción de combustibles. Tener el control por México de la refinería significa garantizar el abasto de diesel, gasolina y turbosina para el país, agregó Romero Oropeza.
El funcionario dijo que Pemex prevé alcanzará una producción estimada de 1 millón, 362 mil barriles diarios, para abastecer el total de la demanda mexicana de gasolina, diesel, turbosina y otros petrolíficos.
Otra de las características de esta refinería es que tiene la flexibilidad de enviar los productos a México, vía marítima principalmente por la costa del golfo, por ducto hacia la frontera norte, así como por vía terrestre hacia el centro del país.
El valor de esta compra-venta es del orden de 596 millones de dólares, es decir 106 millones en efectivo para el reembolso del préstamo del socio Shell y 490 millones correspondientes a deuda de Shell en la sociedad. En la compra también se adquirió el inventario de crudo y petrolíferos, en el entendido que estos son insumos (turbosina, gasolina,) para venta y constituyen un activo líquido.
El tabasqueño narró que la decisión de la compra de la refinería texana inició en 2020, a partir del anuncio que hizo Shell Company con la intención de vender el 50% de sus refinerías, excepto aquellas que les significaban un valor estratégico.
“Deer Park es el caso, con tales antecedentes se le informó al Presidente de la República solicitando su autorización para entablar pláticas al respecto, la respuesta del señor Presidente fue afirmativa pero condicionada a que la refinería a adquirir fuera Deer Park, que era una de las que Shell no estaba interesado en vender“.
El director de Pemex anunció que se aumentarán de inmediato la producción de gasolinas y diesel, un trabajo para México mediante una inversión de 596 millones de dólares.