Al anunciar la compra de la refinería de Deer Park de Shell por parte de Petróleos mexicanos, el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, en conferencia matutina recordó, que México se convirtió en el país petrolero en el mundo que más compra gasolinas y otros petrolíficos al extranjero.
“Ahora se está llevando acabo un cambio, dirían los tecnócratas, un cambio de paradigma o un nuevo plan de negocios, ya no vamos en el futuro a vender petróleo crudo y a comprar gasolinas, vamos a producir en México, Pemex tiene la capacidad para producir los combustibles que se requieren en el país, con el propósito de qué tengamos auto suficiencia, que no haya dependencia en estos combustibles y que también se pueda garantizar que no aumente el precio de las gasolinas, del diesel y de otros derivados del petróleo“.
El Presidente señaló que aunque se han descubierto tres grandes yacimientos de petróleo, con lo que se tiene materia prima suficiente, su gobierno no va a extraer más allá de lo que se requiere para el mercado interno, porque se trata de un recurso no renovable, que se debe cuidar y que hay que dejar de herencia a las nuevas generaciones.
Explicó que se tiene para extraer más de 3 millones de barriles diarios, sin embargo el gobierno decidió no producir más de 2 millones diarios, lo que significa que se dejarán más reservas probadas que las que encontró la 4T cuando llegó al gobierno.
Manifestó que en su gobierno se ha invertido en exploración, lo que no se hacia en las administraciones anteriores; la inversión se destinaba al norte y a las aguas profundas, “cuando es del dominio público que el petróleo está en tierra y en las aguas someras”. En los 10 años anteriores a la llegada de la administración de López Obrador, la mitad de la inversión en Pemex se inyectó al centro, al norte y a las aguas profundas, además de comprar plataformas, y llevar supuestamente contratos para extraer petróleo de aguas profundas.
Esto significó “un muy buen negocio para las compañías particulares, pero un muy mal negocio para Pemex y para la nación, desde que llegamos el presupuesto lo estamos orientando a el sureste, donde está el petróleos de las aguas someras, por eso se descubrieron estos tres grandes yacimientos“.
Recordó que los anteriores gobiernos abandonaron totalmente la refinación de petróleo, incluso ya habían iniciado la venta de plantas dentro de los complejos de refinación, “tuvimos que llegar a parar la venta de plantas al interior de las refinerías y comenzamos a rehabilitarlas, llevamos invertidos alrededor de 18,millones de pesos en la rehabilitación de las seis refinerías“.
También se reinició la reconstrucción de la planta coquizadora en Tula, Hidalgo en la que se invierten 2 mil, 500 millones de dólares, con lo que se tendrá la capacidad de aumentar la producción de gasolinas y de diesel n alrededor de 70 mil barriles. Adicionalmente dijo el Presidente, que se decidió la construcción de la refinería de Dos Bocas y que para el año entrante va a tener ya capacidad para producir 340 mil barriles de crudo. “Pero nos faltaba para la autosuficiencia, nos faltaba una planta de 200 mil barriles, teníamos dos opciones: una, reiniciar un tren de refinación en Cangrejera para procesar 100 mil barriles o adquirir Deer Park”. Y la operación se llevó en sigilo dijo López Obrador, porque así se hacen estas operaciones, si no se hubiese roto la negociación.
Subrayó que la negociación da la capacidad de refinar 340 mil barriles de crudo.
Explicó que el 60% que se está importando de gasolinas, el gobierno está decidido que para el 2023 se deje ya de comprar gasolinas. “Esto nos va a significar autosuficiencia, seguridad nacional, porque no seremos dependientes y algo muy importante que no aumenten los precios de los combustibles, no sólo para ayudar a qué no se afecte la economía familiar, porque el aumento de la gasolina afecta la economía en general de manera directa, en el momento del desembolso que hay que pagar más por la compra de la gasolina, pero también significa inflación, aumentan los costos de la gasolina y la inflación“.
Pemex, dijo López Obrador tendrá la rectoría en la venta de los combustibles con el propósito de evitar contrabando, para evitar el Huachicol y para tener control del precio, y que no esté dando subsidio que se queda en el intermediario.
Esto va a llevar a aplicar la nueva Ley de Hidrocarburos que está haciendo muy combatida porque “no quieren que Pemex se consolide, el propósito de los liberales corruptos, era destruir a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad, era abrir completamente el mercado a particulares y sobre todo a las empresas extranjeras, nosotros sin incumplir compromisos, se mantienen contratos derivados de las llamadas rondas para entregar parte del territorio a particulares, con el engaño de que iba a llegar la inversión extranjera a raudales y que íbamos a producir mucho petróleo, lo cierto es que no ha llegado la inversión a raudales, qué de los 107 contratos están en activo cuando mucho 10“.
Subrayó que los contratos inactivos ya podrían ser cancelados, sin embargo su gobierno no lo va hacer, aún cuando no han cumplido y se usaron los contratos con fines especulativos.
Reconoció que a la nación le quedó el 80% del potencial petrolero, “porque no les dio tiempo de entregar todo“, porque el pueblo de México decidió que se llevara a cabo un cambio. Con ese 80% se puede garantizar el suministro de los combustibles que requiere México para su desarrollo.