Con las más de 46 millones de personas que acudieron a votar este domingo 6 de junio, México pasó la prueba democrática y es síntoma de que desea ser un país moderno que respeta su Estado de derecho, consideró el titular de la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales (FISEL), José Agustín Ortiz Pinchetti.
Al hacer un balance de la jornada electoral, comentó en un videomensaje que “el país ha amanecido hoy con una actitud un tanto alegre, de una satisfacción que yo creo es por el gusto de haber cumplido bien, por haber pasado la prueba democrática”.
Con relación al número de denuncias electorales, explicó que se recibieron ocho mil 395 llamadas en los sistemas de atención de FEDENET y FEDETET, de las cuales siete mil 400 fueron de orientación ciudadana y sólo hubo 149 quejas formales del orden federal, así como 38 detenciones en flagrancia.
“La incidencia delictiva de delitos electorales federales fueron muy acotados. En el Estado de México hubo 19, en Puebla 15, en Michoacán 10, en la Ciudad de México y en Oaxaca nueve cada una de ellas, y en Tlaxcala, donde está normalmente tranquilo, hubo 8”, agregó.
Precisó que este 6 de junio los delitos que más se reportaron fueron por destrucción de documentos y materiales electorales, compra de votos, suspensión de programas sociales, abstenerse de cumplir con funciones electorales y recoger credenciales de elector de modo ilegal.
En su mensaje José Agustín Ortiz Pinchetti resaltó el trabajo de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), de la Fiscalía General de la República (FGR), con quien los agentes ministeriales de la FISEL se mantuvieron en coordinación en las 32 entidades del país.
Asimismo, indicó que sumado a las labores del Instituto Nacional Electoral (INE) el Estado mexicano actuó en sus diversos órdenes para que se realizara una jornada electoral con el mínimo de incidentes, en las que hubo apoyo de la Guardia Nacional (GN), de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
“Los incidentes, en comparación de lo que eran normalmente los procesos electorales, fueron mínimos. Incluso observadores internacionales han dicho que no hubo nada de daño y que el proceso se caracterizó por fluido, pacífico, tranquilo”, mencionó.