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México en un nuevo momento histórico

El 2 de julio de 2018, el pueblo mexicano votó masivamente por Andrés Manuel López Obrador, la esperanza se abría paso: por el bien de todos, primero los pobres; alto a la corrupción; la separación del poder económico del poder político; y el rescate de la soberanía nacional.

En las elecciones intermedios de este periodo presidencial, volvió a ratificar la opción por la 4 Transformación con Andrés Manuel López Obrador, con el triunfo en 11 de las 15 elecciones de gobernador, y con la mayoría en la Cámara de Diputados en donde se define la política económica con la aprobación del presupuesto cada año.

El poder económico, la oligarquía financiera y sus representantes ahora aglutinados en el frente fascistoide Va por México, convocado por uno de los más aguerridos empresarios contra la 4T, sufrió una nueva derrota política. Continúan, sin embargo, con su ofensiva mediática y judicial: la guerra contra la reforma energética que se propone recuperar la soberanía sobre la energía eléctrica y consolidar la soberanía petrolera. Y el juez de los amparos no descansa y ya tiene a otro achichincle a la ofensiva-defensiva.

El próximo 2 de agosto, la consulta popular que se abrió paso por la iniciativa juvenil para juzgar a expresidente, será, un nuevo hito en la historia política del país.

Ahora, con mayores elementos en la mano, vuelve a estar sobre la mesa la política de espionaje político realizado por los últimos gobierno priistas y panistas. El renombrado Pegasus que costó, por lo menos, 32 millones de dólares, que, como era costumbre del viejo régimen, se realizaban mediante triangulaciones y artimañas variadas.

El espionaje político no fue solo un arma de esos últimos gobiernos, es de vieja data. Ahí están los archivos del CISEN, los archivos de la Dirección Federal de Seguridad de la Secretaría de Gobernación, la encabezada por décadas por Fernando Gutiérrez Barrios, y después por Miguel Nazar Haro que fue clave en la guerra sucia de finales de los años sesenta y los setenta. Archivos que se pudieron consultar algunos años y que últimamente se volvieron a cerrar. Y, si bien, ya no se realiza este espionaje político desde el gobierno federal, sí se realiza en los gobiernos estatales y locales.

El esclarecimiento de esta práctica política del poder es indispensable. 

Perú abre una nueva etapa de esperanzas y desafíos

El reconocido triunfo del profesor y luchador social Pedro Castillo como presidente de Perú, abre una nueva esperanza no sólo para su pueblo oprimido sino para toda Nuestra América que ve avanzar la posibilidad de una renovada integración con los gobiernos democráticos, nacionalistas y populares de Argentina, Bolivia, Perú, México y la Cuba revolucionaria y Venezuela construyendo otra alternativa. Integración urgente y necesaria en estos tiempos de pandemia y crisis entreveradas. Pedro Castillo enfrentará una dura oposición que ya anunciaba conciliábulos destituyentes y amenaza con la ingobernabilidad que ha arrastrado a su país en los últimos años.

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