Al día de hoy seis de septiembre, después del informe oficial del presidente de la República, la instalación de los trabajos formales de la LXV legislatura además de la mayoría de los congresos locales, septiembre pinta para ser un mes cargado de notable peso político, pues las reformas que se discuten en la cámara de diputados, sobre la Ley de Julio Político, el senado aprobó la Ley de Revocación de Mandato por iniciativa del presidente López Obrador, para que el INE se vea obligado a llevar a cabo la consulta al pueblo, sobre sí desea o no que el presidente termine su periodo constitucional hasta 2024, prevista a llevarse a cabo en marzo.
Aunque el mes de septiembre del 2021 es el mes de la conmemoración del bicentenario de la independencia, y deberíamos de estar perfilando el debate de ideas y escudriñar la historia para poner a realistas e insurgentes en su auténtico papel; hay actores intelectuales que se lamentan del proceder de los que deberían de representarlos en estos tiempos de la Cuarta Transformación.
Es el caso del escritor Héctor Aguilar Camín, que hoy en su columna en Milenio se lamenta de que la oposición del Senado (PRI y PAN) le “regaló” al presidente la pregunta para la consulta popular de la revocación del mandato, pero nos preguntamos ¿tiene algo de malo? Diría el presidente, quizá lo que le pesa a Aguilar es que esa oposición le dio a López Obrador, sin querer: “el banderazo de salida para que se ponga en campaña durante los meses que siguen” aunque podríamos cuestionar a Aguilar sí realmente el presidente emprenderá una campaña o no.
El tema es ¿Por qué? Siempre se trata del presidente, podríamos también cuestionar al escritor. ¿Qué acaso el pueblo, tiene que mantenerse como siempre, expectante ante la realidad política sin que se le pregunte absolutamente nada?, ¡No, señor Aguilar Camín! No todo gira en rededor de lo que hace o deje de hacer el Ciudadano presidente, sino que en realidad esa revocación es una reivindicación histórica para volver al redil y gritar con voz en cuello que ¡El pueblo manda!, pues es el soberano de esta República Federal y Representativa que designa a sus gobernantes, pero también tiene el inalienable derecho de removerlos, sí así lo decide, a través del sufragio universal, libre y secreto. De verdad cuantos sufrimientos nos hubiéramos ahorrado con revocar el mandato a Salinas o a Peña, pero en fin, Aguilar sólo está para regañar a quienes espera que lo representen en el Senado.
Cuando Aguilar tilda de “inoportuna y torpe” la reunión de los senadores del PRI y AN con el líder del partido de extrema derecha español VOX, le asigna una serie de denuestos y descalificativos al señalar que el PAN regresó “a la celda del fantasma que lo persigue, que es llevar en su seno, escondido y camuflado, un contingente de extrema derecha, ultraconservador, misógino y arcaico …” pero es que el PAN jamás lo negó, nunca negó su raíz fascista que tiene desde 1939 durante el gobierno del Gral.
Lázaro Cárdenas, que se erigió como máxima oposición a la política del nacionalismo revolucionario del PRM; o quizá nos atrevemos a decir, lo que realmente lamenta Aguilar Camín es que lo que Julen Rementería hizo en público debió hacerlo en privado, claro guardando todas las formas sin prensa, “por abajo del agua” cosa que por supuesto sí escandaliza a Aguilar, pero ¿por qué esa posición, Héctor? .
A todos conviene una política sin máscaras más plena y de frente a la gente, porque me parece que es más torpe y “estúpido”, seguir ocultando la verdad y peor aún burlarse de la inteligencia del pueblo al salir en conferencia de prensa a decir, como lo hizo Rementería, que esa reunión se dio a título personal, y que él o los otros senadores tienen derecho a reunirse con quienes lo deseen, pero que bien que al menos no le condonaste esa burla y salgas a referirte al acto como un acto de la oposición del PRI y PAN y no de uno grupo aislado de unos cuantos Senadores opositores.
¡Vamos Héctor! empecemos por admitir que esas posiciones penosas no ayudan a nadie, es mejor reconocer que hay filias extremas en política como la del PRI y AN con VOX, y de ahí partamos para discernir el problema y realmente encontrar soluciones.