La Red de Derechos “Todos los derechos para Todas y Todos”, se pronunció por que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ratifique las medidas que impiden permisos para la siembre de maíz transgénico en México.
Se trata del embargo precautorio que ha frenado desde hace 8 años la siembra de maíz transgénico en nuestro país.
La Red defensora de derechos destacó que la primera sala de la Suprema Corte abordará la ratificación de la medida precautoria contra los permisos de siembra del maíz transgénico en nuestro país.
El organismo indicó que se espera una pronta “decisión favorable para los derechos de todas las persona”.
Los defensores detallan que desde 2013 la Demanda de Acción Colectiva contra la siembra de maíces transgénicos; ha presentado evidencias suficientes y razonables de los riesgos de la pérdida de la diversidad de maíces nativos.
Asimismo detallado los daños irreversibles que conlleva “la siembra de maíces transgénicos en el medio ambiente, en particular por el uso de agroquímicos tóxicos, como el glifosato”
Transcribimos la carta
La discusión sobre la ratificación de la medida precautoria que ha frenado desde hace ocho años el otorgamiento de permisos de siembra de maíz transgénico en México, se inicia ahora en la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de la cual se espera una pronta decisión favorable para los derechos de todas las personas.
Desde 2013 la Demanda de Acción Colectiva contra la siembra de maíces transgénicos ha presentado evidencias suficientes y razonables sobre los riesgos de la pérdida de la diversidad de maíces nativos presentes en distintas geografías del país, y de los daños irreversibles que conlleva la siembra de maíces transgénicos en el medio ambiente, en particular por el uso de agroquímicos tóxicos, como el glifosato. Asimismo, de las posibles violaciones a derechos, especialmente de pueblos indígenas y comunidades campesinas, como a la alimentación, a la salud, al acceso a la información, y a un medio ambiente sano, por mencionar algunos.
Diversas personas, organizaciones, redes y articulaciones defensoras de derechos humanos hemos emprendido y acompañado acciones de defensa de la tierra y el territorio, de los derechos humanos, particularmente de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA), y de los bienes comunes. En este sentido, consideramos las semillas nativas como un bien común, cuya protección es fundamental, dado su valor cultural, histórico, alimenticio y comunitario. Como organizaciones defensoras de derechos humanos, reconocemos los esfuerzos que por todos estos años han llevado a cabo las y los integrantes de la Colectividad Demandante en Defensa de los Maíces Nativos y la Milpa.
Además de resaltar el papel de las acciones colectivas para demandar justicia ante los daños al medio ambiente, así como para la protección de los derechos colectivos y su exigibilidad en el país, hacemos un llamado a las ministras y ministros de la primera sala de la SCJN a:
* Ratificar la medida precautoria que ha prohibido los permisos de siembra de maíz transgénico.
* Resolver favorablemente en beneficio de los maíces nativos y la milpa.
* Aplicar estándares de derechos humanos que más beneficien y protejan a las personas y comunidades indígenas y campesinas, y que abonen al cuidado del medio ambiente.
* Conforme a nuestra Carta Magna, retomar los Tratados Internacionales en materia de derechos humanos de los que México es parte, sobre todo los que reconocen el principio precautorio como herramienta de protección a la biodiversidad y al medio ambiente.