El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, manifestó su dolor ante el fallecimiento de los migrantes centroamericanos en el estado de Chiapas. También lo hizo el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei y el Vaticano.
“Envío un abrazo a los familiares de las víctimas”, manifestó el mandatario nacional. También, aseveró que el Gobierno de México trabaja para atender las causas de la migración en la región centroamericana, cuyo destino es el Norte del continente. Su intervención en Naciones Unidas apuntó a ese propósito, aseguró el presidente.
También señaló que la migración es consecuencia de la desigualdad y corrupción en el mundo. “Estamos hablando de flujos migratorios de miles de personas, entonces hay que atender el problema en las comunidades de origen, que la gente no se vea obligada a migrar, esa es la mejor opción”, reiteró López Obrador.
Asimismo, el titular del Ejecutivo Federal declaró que debe aceptarse que tanto Canadá como Estados Unidos requieren fuerza de trabajo, por lo que deberían abrir el flujo migratorio y sostuvo que eso mismo les dijo a sus homólogos, Justin Trudeau y Joe Biden, en su reunión en Washington. “¿Por qué no implementar un programa de visas temporales de trabajo?”, cuestionó.
El Presidente de México añadió que el problema migratorio no se resuelve con medidas coercitivas, sino que deben abrirse oportunidades de trabajo y bienestar para las personas en tránsito. De ahí que Guatemala, Honduras y El Salvador requieran inversión.
“En Chiapas hay 80,000 sembradores trabajando en 200,000 hectáreas para cultivar árboles frutales y maderables”, recordó López Obrador.
“Los países centroamericanos tienen las mismas condiciones que Chiapas. Chiapas pertenecía a Centroamérica, es la misma cultura o las mismas culturas, no hay diferencias”, consideró el mandatario nacional.
El mandatario también reconoció que los programas sociales aplicados en Centroamérica no son suficientes. “Se requiere un programa de urgencia, para que la gente no tenga que seguir saliendo de sus países”.
Además, “atendiendo a las personas se evitará que sean traficadas por el crimen organizado”, aseguró el presidente.
Finalmente, aclaró que es un tema que le preocupa a su homólogo estadounidense, tanto que ha propuesto regularizar a 11 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos.