En la situación internacional, la dimensión política de las múltiples crisis que atraviesan al capitalismo en esta segunda década del siglo veintiuno, toma el primer plano, recordando que la economía es una relación social y política, en medio de una insuficiente recuperación económica, ya que el crecimiento registrado en 2021 no compensó la caída en 2021, y se registra una inflación creciente en los precios de los energéticos, particularmente del gas en Europa, y de los granos básicos.
Hoy se recuerda el estallido de la crisis del régimen político estadounidense con el asalto al Capitolio por las hordas neofascistas de Trump que mostraron la gravedad de la descomposición del caduco régimen electoral estadounidense, donde no existen elecciones directas. Crisis no resuelta que se evidencia en las constantes tensiones entre el presidente Biden y la cámara de representantes donde a pesar de la ajustada mayoría demócrata, el peso de los republicanos obstaculiza las iniciativas del presidente.
Como se sabe, el peso del complejo militar-industrial en Estados Unidos es inocultable, la economía estadounidense es desde hace muchas décadas una economía de guerra, el peso del presupuesto militar en del orden de 778 billones de dólares, 7.9% del presupuesto del gobierno central, 3.7% del PIB, y es el más alto del mundo. Y si bien parece que salieron de la guerra en Siria y retiraron sus fuerzas de Afganistán, mantienen más de 10 bases militares en Nuestra América tienen números bases de operaciones, instalaciones, oficinas, acuerdos militares, desde el viejo TIAR de finales de las segunda guerra mundial, con más de 800 bases militares en el mundo y cerca de
En los primeros días del año se tensa la situación entre Rusia y Ucrania, parte de la URSS antes de su desintegración a finales de los años ochenta. Los intereses geopolíticos de Estados Unidos y de la UE, plantea la integración de Ucrania a la UE y, en particular, a la OTAN (La Organización del Atlántico del Norte, organización militar creada después de la segunda guerra mundial).
El conflicto entre Rusia y Ucrania tiene varias aristas: por tránsito marítimo, por agua y migración, entre otros. Hoy también está presente detrás de la confrontación con Estados Unidos, la crisis del gas en Europa, ya que la zona euro requiere del gas ruso, al tiempo que los precios del gas y la electricidad se han multiplicado llevando a situaciones extremas a la mayoría de la población española.
En el año 2021, segundo año de la pandemia del COVID-19, Nuestra América, a pesar del crecimiento registrado, 5.9% en promedio, no superó la pérdida del 6.8% del año previo y exhibió los graves y viejos problemas estructurales agravados en la crisis de la pandemia, con un impacto social desigual entre la población, entre hombres y mujeres; la adquisición, compra, de vacunas fue un gran reto para los gobiernos, varios de los cuáles incrementaron su deuda y otros no estuvieron en condiciones para su compra y apenas si recibieron algunas donaciones. Los países con mayor crecimiento fueron Panamá con 12%, Perú 10.6, Chile 9.2%, Argentina, Colombia y El Salvador con 7.5 y México con 6.2%.
Para este año 2022 se espera un menor crecimiento, del orden del 2.9%, menos de la mitad del registrado el año pasado, lo que muestra la insuficiente recuperación presentada
América Latina reproduce la dependencia con viejas y nuevas características y, más allá, exhibe la esencia explotadora del capitalismo que en este siglo arrastra su incapacidad para atender los problemas crujientes creados por el mismo sistema, hoy sintetizados en la crisis ambiental que desemboca en una crisis civilizatoria.
Entre las crisis múltiples que se presentan, destacó el año pasado la dimensión política de la crisis que puso en jaque al régimen político en algunos países, como en Chile y Colombia; así como la dramática y compleja situación de Haití
En el 2022 la movilización social en su gran diversidad enfrentará los rescoldos de las crisis y abre perspectivas en la lucha electoral en Colombia y Brasil; y en México, a la par que persiste una alianza electoral de derecha sin perspectivas, el ataque mediático y la guerra judicial contra la recuperación de la dirección estatal en la industria eléctrica, se registrarán la votación sobre la revocación de mandato presidencial y elecciones estatales en seis entidades.
Los desafíos para el movimiento popular son enormes en la lucha contra la precarización y la explotación, por el libre tránsito de millones de migrantes latinoamericanos que caminan hacia Estados Unidos en busca de trabajo y mejores condiciones de vida; en la resistencia contra las diversas modalidades del extractivismo, contra la represión, el asesinato y la desaparición de dirigentes populares, contra el femenicidio y el patriarcalismo en todas sus manifestaciones; contra el imperialismo.