El lunes 24 de enero la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) dieron a conocer un par de comunicados donde hacen público su malestar con la reforma eléctrica que actualmente se discute en el Congreso mexicano. Queremos hacer algunos comentarios al respecto.
Según ambos comunicados la reforma incumpliría acuerdos internacionales respecto de las energías limpias y esto impactaría negativamente en la competitividad de México. Las palabras de los detractores de la reforma son parte de una propaganda negativa y están cargadas de falsedad. Por principio es importante mencionar que los acuerdos a los que México se comprometió incluyen varias industrias, y no sólo al sector eléctrico. (Por citar un ejemplo, se ha reconocido a nivel mundial que la industria más contaminante —y por consecuencia la que más compromiso requiere con la transición energética— es la del transporte).
Por lo demás, los detractores siguen sin leer las noticias: la CFE es el participante que, en 2021, inyectó más energía limpia a la red eléctrica, con el 55%. Y lo seguirá haciendo de manera sostenida y confiable. Además invita a que los privados se sumen a este propósito de forma estratégica, planeada y justa. La propuesta no es desaparecer las energías limpias de México sino que la CFE lidere la transición para establecer políticas públicas adecuadas a nuestro contexto. México alcanzará las metas internacionales para generar energía limpia no sólo como un compromiso con organismos extranjeros sino fundamentalmente para ofrecer la luz más limpia posible a los precios más accesibles para los habitantes del país.
ATENTAMENTE
Luis Bravo Navarro