“Las mujeres luchan por esta causa justa (para) que no haya maltrato y mucho menos feminicidios. Fue una marcha, en el caso de la Ciudad de México, numerosa, ordenada, pacífica y esto se reprodujo a nivel nacional”, destacó esta mañana de miércoles, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario celebró que en las marchas realizadas ayer, con motivo del Día Internacional de la Mujer, hubo saldo blanco.
“Decirle al pueblo de México que todo terminó en santa paz y de nuevo felicitar a las mujeres que participaron por su actitud responsable y combativa al mismo tiempo, pero se optó por la paz, no por la violencia”, remarcó.
López Obrador argumentó que la instalación del cerco metálico evitó la violencia, pues aseguró que sus adversarios estaban infiltrados entre las mujeres que protestaron. De acuerdo con el mandatario federal, fue gracias a las vallas que rodearon la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional que se evitaron “choques y desgracias”.
“Estaban nuestros adversarios esperando que se incendiara el Palacio o la Catedral, pero se tomaron las medidas necesarias porque ya los conocemos, sobre todo a los que tiran la piedra y esconden la mano”, dijo.
Y agregó: “‘Te conozco bacalao, aunque vengas disfrazado’, no les gustó que se pusiera la valla, pero imagínense si no la ponemos. Un grupo minoritario se fue sobre ella a quererla tirar con martillos, sopletes y no pudieron porque es una valla alta, fuerte, pero eso evitó el choque y desgracias”.
Del mismo modo, agradeció la actuación de la mujeres policías, de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Nacional para evitar la violencia, pues gracias a su participación “no hubo represión, se garantizó la libertad de expresión”.
Cabe destacar que, a dos años de la histórica marcha del 8 de marzo 2020, el día de ayer unas 75 mil manifestantes participaron en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, en la Ciudad de México.
Diversos contingentes feministas con pancartas, pañuelos morados y verdes, salieron del Monumento a la Revolución y el Ángel de la Independencia y llenaron la plancha del Zócalo.
Aunque el secretario de Gobierno, Martí Batres, advirtió en días pasados que la marcha sería “muy violenta” y recomendó “tomar precauciones”, la jornada de protestas transcurrió con tranquilidad.