Desde la tribuna de la Cámara de Diputados y como parte de las acciones para preservar e impulsar el desarrollo y uso de las lenguas indígenas nacionales, Brígida Hernández Ortiz, hablante Mè’phàà, pidió mejorar las condiciones de vida y de bienestar de sus hermanos tlapanecos de la montaña de Guerrero.
En la sesión semipresencial, la originaria de Zoquitlán, municipio guerrerense de Atlixtac y habitante de Acatepec, señaló que las mujeres indígenas “somos muy importantes en la sociedad tlapaneca; somos igual de importantes que los hombres”.
Mencionó que como mujer ama de casa, campesina y luchadora por su pueblo, ha buscado que sus hijos hablen tlapaneco para que no se les olvide la lengua materna Mè’phàà, así como el respeto por los adultos mayores y por fomentarles el estudio.
Hizo votos para que en su región haya casas para las personas mayores que ya no tienen hijos ni tampoco familiares, y en donde puedan estar los hijos de las madres que trabajan, maestras y enfermeras.
Además, se manifestó por una universidad o una escuela de oficios en la que muchachos y muchachas puedan aprender y ser técnicos en un oficio, hacer sillas, petates, gabanes y vestidos decorativos, entre otros.
También, pugnó por más servicios de salud, medicinas, enfermeras, enfermeros y médicos cerca de las comunidades y de los pueblos muy apartados, así como mayores caminos para conectar a los municipios.
Brígida Hernández destacó que muchas mujeres son arrebatadas de sus terrenos. “Las mujeres indígenas, en mi región, son maltratadas, vendidas; es una realidad. ¿Quién las va a defender? Son mujeres, también tienen derechos y derecho a un licenciado o a una oficina que las pueda defender jurídicamente, para que ellas puedan estar seguras y contar su propia historia”.