El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, advirtió que con la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) “se va a abrir la puerta a una serie de litigios sin fin que van a generar incertidumbre y terminarán obstruyendo la inversión en la materia”.
Dicha declaración surge luego de que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró constitucional que la norma -aprobada por el Congreso en 2021- otorgue prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el despacho de energía, lo que ha sido criticado por firmas privadas y Estados Unidos, Canadá y España.
Mediante un comunicado, el diplomático estadounidense precisó que el gobierno de Estados Unidos respeta la soberanía de México y sus procesos democráticos, y apuntó que, “en ese tenor de cooperación y respeto, preocupa que la Ley de la Industria Eléctrica de 2021 probablemente abrirá la puerta a litigios”.
Ken Salazar señaló que Estados Unidos está comprometido a trabajar con México para hacer de América del Norte una potencia energética que encabece al mundo en el combate a la crisis climática y produzca abundante energía limpia con tecnología solar, geotérmica, hídrica, eólica y otras energías limpias.
“Estas tecnologías de energía limpia pueden impulsar una cadena de suministro integrada en América del Norte, como se visualizó durante la Cumbre de Líderes de América del Norte. Mis colegas y yo hemos abogado en favor de esta visión de que América del Norte se consolide como una potencia de energía limpia, y en nuestras varias reuniones con funcionarios del gobierno de México hemos expresado nuestras preocupaciones sobre ésta y otras reformas propuestas”, puntualizó el embajador.
No obstante, advirtió que las medidas que están ante el Poder Legislativo de México tienen impactos en la competitividad de América del Norte, y por ello se espera que el marco jurídico resultante apoye la creación de una América del Norte que sea potencia de energía limpia.
También señaló que se espera que se protejan las inversiones actuales y futuras de empresas estadounidenses en México conforme a las obligaciones de México bajo el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), y la integración de las cadenas de suministro México-Estados Unidos en favor de la prosperidad de nuestra región.