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Fiesta Democrática Nacional 10 de abril de 2022

Por quinta ocasión la lucha popular logró ejercer su derecho a la democracia participativa, a una consulta popular sobre el destino democrático de la patria que con Andrés Manuel López Obrador se ha vuelto una práctica democrática.

Lo ejercimos cuando los zapatistas convocaron a una consulta popular sobre los derechos indígenas el 20 de marzo de 1999 y nos organizamos sin el INE de aquel entonces, el IFE, para realizarla; lo ejercimos entre el 25 y 28 de octubre de 2018, también sin el INE, en la consulta  organizada por un consejo ciudadano, sobre el faraónico aeropuerto de Texcoco que pretendían construir Peña Nieto y sus barones del dinero en una trama de corrupción sin precedentes; lo ejercimos, también sin el INE, el 26 de noviembre de ese mismo año, 2018, respecto a la construcción del Tren maya, la refinería de Tres Bocas y los principales programas sociales del nuevo gobierno; lo ejercimos para juzgar a los expresidentes el 1 de agosto de 2021, y lo volvimos a ejercer el domingo pasado 10 de abril de este 2022 para ratificar o revocar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Las dos últimas consultas fueron realizadas a regañadientes y con múltiples obstáculos por el INE después de que millones de firmas depositadas en el INE demandaron su ejecución.

Entre 15.8 y 16.9 millones de ciudadanos ejercimos nuestro derecho y, con ello, sentamos un precedente histórico para decidir a medio camino de un gobierno, si éste continúa o no, si cumple sus promesas de campaña, si enfrenta y resuelve los grandes problemas nacionales, incluso los inesperados, como lo fue en estos años la pandemia del coronavirus. La cámara de diputados no aprobó, en su momento, la posibilidad de revocación para los gobernadores ni los senadores que mantienen sin menoscabo alguno sus puestos por seis años.

Del total de los votos emitidos, más del 90% votó por la continuidad del gobierno de AMLO.

La oposición encabezada por el bufón de la oligarquía, Claudio X. González que convocó a la alianza del Va por México a los partidos de oposición y a la intelectualidad reaccionaria, promovió, por default, la no participación y terminó sentenciando “terminas y te vas”.  Y la caída libre de la dirección del INE, en particular de Lorenzo Córdoba y su patiño Ciro Murayama se arrastra con Brozo y Latinus y sus sesudas interpretaciones aritméticas; con la instalación de la tercera parte de las casillas; con el rechazo previo de realizar la consulta sobre la revocación de mandato en las elecciones federales de medio tiempo, el año pasado; con la poca difusión al proceso y con el reiterado obstáculo a todo acto que lo promoviera, o simplemente, lo enunciara en actos públicos; y hasta, en el último momento, con amenazas para desconocer el proceso democrático popular.

Con la participación popular en la consulta sobre la revocación de mandato seguimos haciendo historia.

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