El presidente Andrés Manuel López Obrador informó esta mañana de jueves que desde hace un año y por estar “infiltrada” por la delincuencia, México decidió suspender una unidad de élite antinarcóticos que durante 25 años cooperó con la DEA para combatir al crimen organizado.
“Eso se hizo hace como un año y se demostró que ese grupo estaba infiltrado por la delincuencia que inclusive uno de sus jefes está siendo juzgado en Estados Unidos. Pero no investigan nada, nada más atacan. Es buena la relación, pero con respeto”.
En conferencia de prensa desde el Salón Tesorería en Palacio Nacional, el mandatario nacional acusó a sus adversarios, entre ellos el historiador Enrique Krauze de haber realizado una campaña en la que se cuestiona el porqué de la cancelación de ese grupo especializado que se dedicaba a enfrentar a la delincuencia.
“Esto se ha manejado por nuestros adversarios, hasta Krauze que se mete en todo. Se quejaban de que ‘¿cómo íbamos a cancelar a un grupo que se dedicaba a enfrentar a la delincuencia?’ Como si nosotros no estuviésemos haciendo nada o fuéramos paleros y chalanes. Les falta información”.
López Obrador puso de ejemplo el operativo Rápido y Furioso, señalando que, sobre la decisión del envío de armas de Estados Unidos a México, los grupos del crimen organizado lo supieron de inmediato.
“Ya no es el tiempo de Rápido y Furioso, ya no, imagínese, acuerdos para introducir armas de Estados Unidos, con una estrategia que resulta increíble por elemental de que iban a poder censores en la armas para detectar quienes iban a usarlas y así detener a los delincuentes, cuando el gobierno estaba infiltrado por completo y ya la delincuencia lo sabía, y lo que hicieron fue usar las armas para asesinar personas ese es un expediente abierto, ese tipo de acciones conjuntas ya no se llevan a cabo”.
Es importante destacar que el grupo era una de las Unidades de Investigaciones Especiales (SIU, por sus siglas en inglés) que operan en 15 países y ayudan a desmantelar redes de contrabando y a atrapar a capos de la droga en todo el mundo, aunque son entrenadas por la DEA, están bajo control de los gobiernos nacionales.