Durante la asamblea internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el encargado de México contra la pandemia de COVID-19, Hugo López-Gatell, impartió un discurso crítico sobre los efectos de las compañías multinacionales en la salud pública.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, acusó a las empresas trasnacionales de la industria alimentaria de enriquecerse ilimitadamente a costa de la salud de las personas.
El hombre fuerte de México en materia de salud aseguró que las políticas económicas neoliberales fomentan malos hábitos como la alimentación deficiente y la vida sedentaria, dos factores que desencadenan problemas de salud crónicos, como la diabetes y la hipertensión arterial, por mencionar algunos.
Estas enfermedades, dijo, fueron las causantes de que se agravaran tantos casos de COVID-19 en México, país que tiene uno de los índices de obesidad y sobrepeso más altos del mundo, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económ
“En este propósito encontramos como barrera estructural fundamental un sistema económico que ha concentrado la riqueza, que ha degradado nuestros ecosistemas y que ha protegido los intereses comerciales sobre los intereses de la salud”, comentó López-Gatell durante la 75 Asamblea Mundial de la Salud, organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En ese sentido, criticó que la mayoría de las empresas multinacionales se dediquen a fabricar alimentos de escaso o nulo valor nutrimental, cuyo consumo perjudica directamente la salud de las personas, sobre todo por el alto grado de azúcar refinada, calorías, carbohidratos y conservadores que tienen dichos productos.
“Debemos denunciar y enfrentar con firmeza la interferencia de empresas multinacionales productoras de alimentos y bebidas procesadas, motor de las enfermedades crónicas que resultan en unas pandemias. Debemos transformar nuestros sistemas agroalimentarios para lograr que sean socialmente justos, saludables y ambientalmente sostenibles”, consideró López-Gatell.
El epidemiólogo avalado por la Bloomberg School of Public Health de la Universidad Johns Hopkins también acusó que el neoliberalismo, como doctrina y como sistema, se ha justificado con el dogma de que el sector privado es, invariablemente, más eficiente que le público, y que es deber de los Gobiernos nacionales limitarse a regular e intervenir sólo para compensar las llamadas “fallas del mercado”.
“Los efectos negativos de este modelo son enormes. En las últimas cuatro décadas se han exacerbado y perpetrado las desigualdades sociales al interior de los Estados miembros, las regiones y el mundo.
Este escenario funesto conduce a la precarización de las relaciones laborales, la degradación de los ecosistemas, el desmantelamiento de los sistemas de bienestar, a la inseguridad alimentaria, al incremento de la violencia y a la erosión de la riqueza cultural. Consecuentemente, se ha deteriorado la salud de nuestros pueblos”, dijo el científico mexicano.
Además, destacó la importancia de que todos los países cuenten con sistemas de salud públicos y gratuitos para atender crisis como la que vivió el planeta con la pandemia de COVID-19, cuando se demostró que el Estado tiene una gran responsabilidad sobre la salud de los ciudadanos, independientemente de si estos tienen o no los recursos necesarios para solventar económicamente una enfermedad.
En ese sentido, criticó que la mayoría de las empresas multinacionales se dediquen a fabricar alimentos de escaso o nulo valor nutrimental, cuyo consumo perjudica directamente la salud de las personas, sobre todo por el alto grado de azúcar refinada, calorías, carbohidratos y conservadores que tienen dichos productos.
“Debemos denunciar y enfrentar con firmeza la interferencia de empresas multinacionales productoras de alimentos y bebidas procesadas, motor de las enfermedades crónicas que resultan en unas pandemias. Debemos transformar nuestros sistemas agroalimentarios para lograr que sean socialmente justos, saludables y ambientalmente sostenibles”, consideró López-Gatell.
El epidemiólogo avalado por la Bloomberg School of Public Health de la Universidad Johns Hopkins también acusó que el neoliberalismo, como doctrina y como sistema, se ha justificado con el dogma de que el sector privado es, invariablemente, más eficiente que le público, y que es deber de los Gobiernos nacionales limitarse a regular e intervenir sólo para compensar las llamadas “fallas del mercado”.
“Los efectos negativos de este modelo son enormes. En las últimas cuatro décadas se han exacerbado y perpetrado las desigualdades sociales al interior de los Estados miembros, las regiones y el mundo.
Este escenario funesto conduce a la precarización de las relaciones laborales, la degradación de los ecosistemas, el desmantelamiento de los sistemas de bienestar, a la inseguridad alimentaria, al incremento de la violencia y a la erosión de la riqueza cultural. Consecuentemente, se ha deteriorado la salud de nuestros pueblos”, dijo el científico mexicano.
Además, destacó la importancia de que todos los países cuenten con sistemas de salud públicos y gratuitos para atender crisis como la que vivió el planeta con la pandemia de COVID-19, cuando se demostró que el Estado tiene una gran responsabilidad sobre la salud de los ciudadanos, independientemente de si estos tienen o no los recursos necesarios para solventar económicamente una enfermedad.
Comparto mi discurso en la 75 Asamblea Mundial de la Salud. México tiene el ánimo de compartir sus experiencias, retos y logros con la @WHO y la comunidad global para construir puentes de solidaridad y colaboración en beneficio de la población del mundo. pic.twitter.com/uSOCkunSu0
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) May 23, 2022