México mantiene buenas relaciones con los gobiernos de América del Sur, independientemente de la afinidad ideológica en los proyectos de cada país, aseveró esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque descartó que en lo que resta de su sexenio pueda hacer una gira internacional a esa zona del continente.
“Un viaje hacia allá, está ahora un poco complicado, porque el tiempo para terminar aquí y contar con los ingresos y poder financiar todas las obras” es poco, ya que, dijo, le quedan dos años y cuatro meses de gobierno.
Desde Palacio Nacional, el mandatario remarcó que tiene buenas relaciones con las naciones de Sudamérica, “aun con gobiernos no tan afines en lo ideológico, pero que están gobernados por gente seria, como es el caso de presidente de Ecuador, él es de origen banquero, pero es una persona respetuosa, prudente. Estamos firmando con ellos un acuerdo comercial, el presidente (Guillermo) Lasso, y es muy buena la relación”.
El titular del Ejecutivo Federal destacó sobre todo las afinidades con mandatarios como el peruano Pedro Castillo, el argentino Alberto Fernández y el boliviano Luis Arce; y celebró que Chile haya optado por la democracia con Gabriel Boric.
“Con el presidente del Perú, buenísima la relación, muy estrecha. Celebro que Perú hay más estabilidad política, habían pasado por momentos difíciles, siento que hay más estabilidad, esto ayuda mucho a los pueblos. En el caso de Perú estaba entrando el presidente (Castillo) y ya querían removerlo, eso no ayuda”.
El mandatario mexicano aprovechó una pregunta sobre la posibilidad de visitar América del Sur para exponer sus vínculos con muchos de los gobernantes de la región que encabezan proyectos progresistas.
“El caso del presidente Boric en Chile, pues es un aire fresco, es joven. La gente de Chile optó por la democracia. Argentina, Alberto Fernández es nuestro hermano; Luis, Lucho Arce, así (y se dio un apretujón a él mismo en señal de abrazo fraterno), nos tenemos mucho afecto, somos compañeros”.
En torno a Colombia, el mandatario mexicano confió que el próximo proceso electoral pueda transcurrir sin violencia.