Polémica, admirada, hostigada, la periodista Anabel Hernández ha configurado su carrera en torno a denuncias de la complicidad del crimen organizado con el poder político en México, lo que le ha ganado enemigos, admiradores y detractores.
En La verdadera noche de Iguala acusó que la delincuencia organizada participó directamente en la desaparición, perpetrada en 2014, de los 43 normalistas de Ayotzinapa luego de que, sin saberlo, tomaran un autobús cargado con heroína para trasladarse de Guerrero a la Ciudad de México, con miras a participar en la histórica marcha conmemorativa de la matanza de Tlatelolco de 1968.
Además, en reiteradas ocasiones ha recordado que identificó la complicidad del encargado de seguridad pública del sexenio de Felipe Calderón, Genaro García Luna, con fuerzas del narcotráfico.
Hoy el exfuncionario federal enfrenta un proceso judicial en Estados Unidos bajo acusaciones de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa para favorecer sus operaciones en territorio mexicano.
Ahora Hernández ha vuelto a generar polémica en el debate público por sostener que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el presidente Andrés Manuel López Obrador también están beneficiándose de la expansión del crimen organizado en el territorio nacional.
Asesinato de periodistas en México
El 2 de mayo, Hernández también aseveró ante la DW que la administración de López Obrador ha resultado más mortífera para los periodistas en México que los sexenios anteriores.
En México domina un sistema criminal donde militares, gobernadores, jueces y otros actores gubernamentales están coludidos con la delincuencia organizada, acusó la periodista.
“Tanto el gobierno como el crimen organizado quieren silenciarnos, particularmente el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador es el más mortífero contra los periodistas en México porque es un gobierno muy violento, todos los días nos fusila virtualmente en sus conferencias de prensa”, apuntó en entrevista.
Colusión con el Cártel de Sinaloa
Como Genaro García Luna, el presidente López Obrador y el partido Morena han tejido lazos de complicidad con el Cártel de Sinaloa, organización criminal que es dirigida por Ismael El Mayo Zambada y que encabezó en su momento Joaquín El Chapo Guzmán, aseguró Hernández a principios de junio también en la Deutsche Welle.
Funcionarios de Morena pactaron en 2021, cuando Sinaloa renovó gubernatura y resultó electo el candidato guinda Rubén Rocha, con el hijo de Guzmán Iván Archivaldo Guzmán Salazar, identificado como El Chapito, acusó la autora del best seller Los señores del narco supuestamente conforme a información anónima compartida por testigos de los hechos.
“La condición de Los Chapitos y sus tíos para ayudar a Morena fue que se frenara cualquier persecución y órdenes de captura con fines de extradición”, aseveró Hernández en su columna.
“No soy Felipe Calderón”, revira AMLO; “pero se parece”, responde Hernández
Ante el señalamiento de establecer pactos con el narcotráfico hechas desde Estados Unidos, el presidente de México se deslindó desde su conferencia matutina y dijo que él no es como su antecesor en el cargo Felipe Calderón, quien inició la llamada guerra contra el narcotráfico tan pronto como tomó posesión de la presidencia de México.
Hernández consideró que López Obrador no es tan diferente de Calderón como quisiera y cuestionó la que considera una militarización de México, favores estratégicos al Cártel de Sinaloa y la búsqueda de una paz mafiosa.
También aseveró que ambos mandatarios han arremetido contra la libertad de expresión al atacar a periodistas independientes.
En tanto, el también periodista y académico Oswaldo Zavala ha asegurado en dos trabajos bibliográficos, Los cárteles no existen y La guerra en las palabras, que todo el discurso de seguridad que diferencia al crimen organizado del Estado mexicano y que coloca al primero como una fuerza indómita capaz de rebasar al segundo es una estrategia comunicativa diseñada desde las políticas de seguridad de Estados Unidos.
El estudioso asevera que Washington ha instrumentado la presunta lucha contra las drogas para justificar una militarización y control policiaco y armado de territorios, vidas humanas y mercados, con el pretexto de que combate a un enemigo poderoso y difícil de controlar extendido por diferentes territorios, ya en Colombia o en México, ya en Honduras o en Chicago.
Así, la tesis de Zavala indicaría que la falta de claridad sobre el hecho histórico de que el poder del narcotráfico ha crecido siempre al amparo del poder político ha permitido utilizar al crimen organizado como una moneda de cambio para acusar al otro de colusión con fuerzas irregulares dedicadas al trasiego de drogas en el continente americano y distintos mercados del mundo.
Acusaciones contra Claudia Sheinbaum
Posible candidata presidencial de Morena para las elecciones de 2024, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, es constantemente señalada como una política cercana a la visión de López Obrador que podría dar continuidad al proyecto del mandatario en caso de acceder a Palacio Nacional, la sede del poder ejecutivo federal.
En mayo de 2022, en el marco del aniversario del desplome de un tren de la línea 12 del metro de la Ciudad de México, Hernández criticó a la titular del gobierno capitalino en una columna de opinión de la Deutsche Welle (DW).
La periodista acusó entonces a Sheinbaum y a López Obrador, además de la entonces directora del metro, Florencia Serranía, de actuar con “indiferencia y opacidad”.
“Un año después ni las víctimas mortales ni sus familiares ni los heridos ni la sociedad saben lo que ocurrió”, acusó entonces la escritora.
“Y la señora Sheinbaum ya determinó que seguiremos sin saberlo durante largo periodo porque la verdad no es compatible con sus aspiraciones de ser la candidata presidencial del partido oficial Movimiento de Regeneración Nacional, promovida a tal aspiración por el propio AMLO”, subrayó.
Sputnik News