El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por no implementar el plan que propuso para atender a millones de personas en situación de pobreza en el mundo.
En noviembre de 2021, el mandatario mexicano encabezó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para presentar el Estado Mundial de Fraternidad y de Bienestar, un programa en el que propuso a las Naciones Unidas la creación de fondo anual de 1.000 millones de dólares para apoyar a más de 750 millones de personas que sobreviven con menos de un dólar al día.
A siete meses de aquella propuesta, el organismo liderado por António Guterres ha hecho caso omiso de la sugerencia del Gobierno mexicano, aseguró López Obrador, quien en varias ocasiones ya ha criticado la supuesta incompetencia de organismos internacionales como el Parlamento Europeo.
“Fui a plantear a la ONU que había que atender el problema de fondo, hay 800 millones de seres humanos que viven o sobreviven con un dólar diario, mientras unos cuantos han visto crecer su riqueza como nunca, y no pasó nada, no se hace nada”, reclamó López Obrador en su conferencia matutina del 24 de junio.
México había sugerido a la ONU que el financiamiento del fondo del Estado Mundial de Fraternidad y Bienestar podía ser posible mediante tres vías: el cobro de una contribución voluntaria anual del 4% de las fortunas de las mil personas más ricas del planeta; una aportación similar por parte de las 1.000 corporaciones más importantes por su valor en el mercado mundial y una cooperación del 0,2% del PIB de los miembros del G20.
Para que los recursos lleguen de forma transparente y directa, López Obrador propuso a la ONU hacerlo sin intermediarios ni organizaciones de la sociedad civil, un sector que, según el mandatario, ha servido a las grandes empresas y los Gobiernos para lavar dinero o golpear políticamente a sus adversarios.
El presidente mexicano también recordó cuando se propuso la creación de un mecanismo para garantizar vacunas a los países con “población marginada, pobre”, pero “no funcionó” y los fármacos “fueron para los países con más ingresos, no para los países pobres, esos se quedaron hasta el final”.
“Entonces, lo de los organismos internacionales, hay que revisarlos, hay que revisar su funcionamiento”, declaró Andrés Manuel López Obrador.