El juez Brian Cogan, de la Corte Federal del Distrito de Este en Brooklyn, Nueva York, aceptó con reservas las pruebas del Departamento de Justicia en contra del exsecertario de Seguridad, Genaro García Luna sobre manipulación de posibles testigos y amenazas contra periodistas.
En ese sentido del juez advirtió que su aprobación de esta solicitud es condicional hasta que los fiscales demuestren la necesidad de incluir esta evidencia sobre posible intimidación de testigos en el juicio. Más aún, reprueba a los fiscales por la calidad de una de las grabaciones que han presentado y que el juez intentó escuchar sin éxito y por lo tanto giró instrucciones para que los expertos que elaboraron la transcripción demuestren como lograron entender las conversaciones grabadas.
Por todo esto, aunque aprobó la solicitud de los fiscales sobre este asunto, el juez ordenó que por ahora los fiscales posterguen la introducción de estas pruebas hasta el juicio cuando él emitirá su decisión final sobre si aceptar o no la presentación de estas acusaciones.
En torno a supuestos intentos de García Luna de “amenazar, hostigar y sobornar” a periodistas cuando era alto funcionario del gobierno mexicano, el juez Cogan aprobó la introducción de estas pruebas pero solo sobre la condición de que los fiscales logren vincular al acusado “directamente a esas supuestas acciones”.
El juez Cogan advirtió que de aqui en adelante los abogados de defensa de García Luna, en aparente referencia a que divulgaron las identidades de tanto la periodista que alega haber sido amenazada como el del testigo cooperante en la prisión, debería de proceder con mayor cautela en divulgar información sobre testigos que los fiscales están intentando no identificar públicamente.
Anteriormente, los abogados de defensa, al rechazar su credibilidad, habían identificado al potencial testigo como Anabel Hernández, a quien acusaron de usar las supuestas amenazas para fines de auto-promoción y publicitarios.
Con información de La Jornada y Proceso