Diputados de Morena y especialistas destacaron la necesidad de avanzar en el tema de la donación de órganos en México, y de enriquecer la iniciativa que reforma la Ley General de Salud, que promueve el diputado Manuel Alejandro Robles Gómez en esta materia.
Diputados de Morena y especialistas destacan necesidad de avanzar en el tema de la donación de órganos en México
Durante el foro “El trasplante de órganos en México y su futuro legislativo”, Robles Gómez aseveró que el objetivo de este evento es despejar dudas en torno la iniciativa de ley que propone, así como escuchar a los expertos.
Aclaró que su propuesta es que toda persona constituya un donante potencial, siempre y cuando se respete la voluntad de quienes se opongan a la cesión de sus órganos, mediante un escrito.
Lamentó que actualmente el acceso a un trasplante en México sea un privilegio, “no hay nada más encomiable que el proponernos salvar las vidas”.
El diputado de Morena reconoció que hay una situación que deben aclarar con el Grupo Parlamentario del PT, ya que algunos diputados de esa fracción tienen una impresión errónea de esta iniciativa, al considerar que se fomentaría el negocio del tráfico de órganos, cuando es lo opuesto.
“Queremos, precisamente, que (un trasplante) no sea más un privilegio, y que ya no haya posibilidad de que los órganos tengan un costo, sino un verdadero valor que es la vida”, abundó,
Sin embargo, dijo que serán las comisiones las encargadas de hacer la discusión técnica, pero su propuesta reconoce la naturaleza fraterna entre los seres humanos.
Robles Gómez recordó que hay una minuta que quedó atorada, “porque parecía que el Estado se estaba apropiando del cuerpo de las personas, y eso es falso”.
Explicó que su propuesta se basa en un modelo que ya es exitoso en otros países como España.
En su participación, el presidente de la Comisión de Salud, Emanuel Reyes Carmona (Morena), se congratuló de que médicos y especialistas acudan a San Lázaro a enriquecer esta iniciativa de ley.
Aseguró que agotarán el diálogo con todos los actores, a fin de que las instituciones de salud y todos los interesados puedan avanzar de manera definitiva en el proyecto y se convierta en una política pública. “Cada vez más cerca de nuestro objetivo de ayudar y mejorar la calidad de vida de quienes necesitan un órgano”.
En su intervención, el cardiólogo Sergio García, quien asistió en representación de la coordinadora de Donación en el Hospital General de Cuautitlán, Consuelo Estrada Reyes, manifestó que los trasplantes es un tema que se ha desatendido históricamente, pese a que México cuenta con especialistas de alto nivel y con la tecnología adecuada.
Apuntó que en México 19 mil 998 personas requieren de un trasplante de órgano o tejido, dicha iniciativa tiene la intención de modificar la ley “para que de facto todos seamos donadores de buena voluntad, y, en dado caso de no quererlo, dejarlo por escrito”.
Descartó las versiones en torno a que, si se aprueba esta reforma, se pueda “generar un mercado negro”, ya que obtener un órgano en condiciones apropiadas requiere de un proceso muy complejo con tecnología adecuada.
En su oportunidad, la doctora Ana Bertha García Vergara, del Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Atizapán, indicó que la de lista espera, a términos del primer semestre, arroja que hay 17 mil 076 pacientes en espera de un trasplante riñón; 5 mil 192 de corneas; de 248 de hígado, y 57 de corazón.
Enfatizó que el tema de esta propuesta es que el paciente sea el que se autodetermina si quiere o no ser donador, se está reconociendo el derecho de la autodeterminación, a fin de no perder el tiempo para concretar este procedimiento y evitar la descomposición de órganos.
En su participación, el doctor José Ángel Cigarroa, jefe de Trasplante Cardiaco; puntualizó que en el país cerca de 12 mil requieren un riñón; más de 7 mil, una córnea; y los demás, órganos vitales como hígado, corazón, páncreas y pulmón.
Explicó que la insuficiencia cardiaca es un problema de salud pública que va en aumento, ya que es la causa número uno de hospitalización en mayores de 65 años y una de las 10 primeras causas de muerte y discapacidad en el mundo.
Aseguró que existe una pandemia por insuficiencia cardiaca, porque todas las patologías llevan a este padecimiento, ya sean del corazón o no; e incluso provoca más mortalidad que el cáncer.
Por su parte, el cardiólogo Gerardo Mercado Leal, relató que, entre los retos técnicos del trasplante es que existen pocos hospitales especializados en hacer este procedimiento, el alto costo y el poco apoyo financiero para pacientes que se cuentan en fase pre trasplante o que no tienen seguridad social.
Además, sostuvo que este procedimiento se dificulta por cuestiones de logísticas, diferencias geográficas, así como diferencia entre la oferta de donadores y demanda de órganos; por tal motivo, tienen que priorizar a los pacientes más urgentes.
Advirtió que el problema de los trasplantes va a crecer de manera exponencial, en los próximos años, porque la medicina ha avanzado y ahora un padecimiento agudo se puede convertir en uno crónico, el cual progresa y, en ocasiones, se requiere remplazar un órgano afectado.
Subrayó que hay estados donde se realizan menos de 15 donaciones al año, y “con este tipo de iniciativas” se puede cambiar esta realidad y contar con más donadores potenciales.
Aseguró que en México los tabúes y cuestiones religiosas, siguen jugando un papel fundamental en el momento de decidir, y muchos trasplantes no se llevan a cabo simplemente porque en el momento de la entrevista los integrantes de la familia no se logran poner de acuerdo.
En su oportunidad, el director general del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), José Salvador Aburto Morales, informó que en México cada año se llevan a cabo más de 4 mil trasplantes, y el 80 por ciento de ellos se realiza en una institución pública de salud.
Pidió tomar en cuenta que México tiene un sistema de salud fragmentado, lo que muchas veces provoca que las personas que no cuentan con un seguro médico mueran.
Por tal motivo, dijo, es complicado comparar nuestra situación con la de otros países que cuentan con un sistema universal de salud financiado.
Consideró que “toda iniciativa de reforma de ley tiene que ser revisada por las instituciones y por la sociedad civil”, además de las comisiones en la materia.
Advirtió que, si no se lleva a cabo un análisis, profundo y consciente por parte de la sociedad científica y la civil, en torno a esta iniciativa, puede que no funcione como se espera.