Al salir al paso a las revelaciones del New York Times sobre el caso Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió el desempeño de Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación: “Le tenemos toda la confianza a este señor, no es que lo van a desgastar o a debilitar. Él nos representa, no está solo. Puede venir otro reportaje del Wall Street, Financial Times o Washignton Post”.
Sin embargo reconoció, que desde el interior de la Fiscalía Especializada se pretendió reventar la investigación para detener el deslinde de responsabilidades. Aseveró que sin tomar en cuenta el informe, se le agregaron responsables, pensando que con ello ya no íbamos a tomar la decisión, porque si en vez de seis militares eran 20, pues ya no íbamos a ordenar actuar, pero vemos que si existen pruebas de estas personas, que se actúe”.
—¿El ex fiscal Gómez Trejo trató de dinamitar la investigación?
—No, otros, hay muchos, es un régimen que no termina de morir; estamos en un proceso de transición, tan es así que han asesinado a muchos testigos o personas vinculadas con este caso. No queremos eso.
Acusó de que detrás de este tipo de publicaciones hay personas del viejo régimen. López Obrador cuestionó la ética del diario neoyorquino: “¡Imagínense! El New York Times metido en esto, apoyando a torturadores, apoyando y protegiendo a quienes toleraron crímenes de estado, ¿qué periodismo es ese?, ¿dónde está la justicia? No, es un periodismo de poder, no es un periodismo para la justicia, por eso, ningún respeto, pueden ser que otros los exalten y los consideren la biblia, pero para nosotros no”.
En su defensa de Encinas, el Presidente descartó que el diario revele las fuentes de las grabaciones, “hasta dónde llegan los intereses, que grabaron en Israel”, por ética deberían dar a conocer su fuente, pero no lo van a hacer”.
A pregunta expresa sobre los posicionamientos de los padres desde que se reveló el informe, López Obrador descartó ruptura, “se han portado muy bien, nada más que ellos sufren mucho, han padecido mucho y quisieran que se avanzara y no se desviara la investigación, pero consideró que tenemos la confianza de los padres. Es un asunto de convicciones, nosotros tenemos principios”.
Destacó que desde que se conoció el informe, donde se fincan responsabilidades a funcionarios y militares, se exacerbaron las cosas porque no imaginaron hasta donde llegaría la investigación, se pensó que habría impunidad.
“Se los puede plantear de otra manera. Si hubiera ganado Meade o Anaya, le hubiesen dado carpetazo al asunto, ni estaríamos donde estamos pero nosotros tenemos un compromiso con los padres y la justicia”.
López Obrador dijo que se ha recibido apoyo del gobierno de Estados Unidos, pues personalmente le solicitó a la Vicepresidenta Kamala Harris que nos ayudara con unos expedientes, una investigación de detenidos en Chicago, donde hablan del tema de Ayotzinapa, y nos mandaron toda la información y se está utilizando para el esclarecimiento del caso.
Aseveró que sin tomar en cuenta el informe, se le agregaron responsables, pensando que con ello ya no íbamos a tomar la decisión, porque si en vez de seis militares, eran 20, pues ya no íbamos a ordenar actuar, pero vamos a que si existen pruebas de éstas personas, que se actúe”.
Presente en Palacio Nacional, Encinas dio a conocer su postura frente a la publicación, revelando que la reunión con el responsable de la investigación del caso Ayotzinapa, Tomás Zerón, durante el sexenio pasado en Israel, se realizó a instancias de los abogados del ex funcionario. Indicó que había un acuerdo con los padres de los normalistas desaparecidos en el sentido “de que si no avanzaba la extradición, hubiera comunicación para un convenio, para aportar información y acceder al criterio de oportunidad. Se iniciaron contactos con abogados, se le ofreció abiertamente garantías de que el criterio de oportunidad se cumpliría de manera puntual. No lo aceptó. Ha sido muy difícil comprender un proceso de investigación tan complejo”.
Al asumir que es la tarea más compleja que ha enfrentado en la función pública, Encinas se cuestionó: “primero enfrentamos inercias, resistencias del viejo régimen para vencer los obstáculos para abrir la investigación, aparecieron filtraciones, videos y documentos, se filtró el informe no testado con animo de entorpecer los trabajos y alertar a responsables. Se dio una campaña de descalificaciones del informe, de las personas, hubo amedrentamiento, solicitudes de amparos y amago de abogados de denuncias penales. Ahora espionaje. Ahora ¿que sigue?. Sea lo que sea que sigue aquí nosotros no vamos a dar marcha atrás”.
Cuestionó incluso que ahora se le vincule con la Liga 23 de septiembre cuando estudiaba en la Facultad de Economía de la UNAM.
Encinas reprochó el sentido del reportaje del diario estadunidense, que considera que él mismo descalificó su propio informe “lo cual sería una falta de respeto a mi equipo de trabajo, soy el principal sorprendido de que yo descalifique mi trabajo”. Señaló que se continúa en el armado del rompecabezas, y dijo que no se han detenido las búsquedas con los padres de familia.
Señaló que de los 154 eventos fundamentales que se encuentran en el informe, en 99 casos hay cruce de información entre diversas fuentes que dotan de mayor fortaleza a esos datos, sólo en 55 casos no hay confirmación entre dos fuentes hasta ahora.
Sobre posibles desconfianzas con los padres de los normalistas, dijo que hay una relación con el mayor de los respetos y reconocimiento. Por supuesto seguiremos trabajando con ellos, reconociendo su legítima demanda. Su principal preocupación es donde están sus hijos, quieren pruebas y evidencias científicas. La búsqueda sigue, no hemos suspendido ninguna de las búsquedas. No vamos a parar, soy optimista.