Esta mañana de lunes, el mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador, señaló que los ex presidentes de México ya fueron castigados por sus crímenes, ya que la población los ha juzgado y está consciente de sus acciones.
Esto luego de que los ex presidentes Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, participaron en el Foro “20 años de FIL (Fundación Internacional para la Libertad): Democracia y Libertad”, que se realizó en Madrid, España, y la cual preside Mario Vargas Llosa, quienes criticaron la administración de López Obrador.
“Sostengo que ya han sido castigados, el pueblo ya los juzgó, hay gente que está manchada. El caso de Zedillo es evidente (…) convertir deudas privadas en deuda pública es traición. Cómo rescatar a banqueros y trasladar el costo de ese rescate a todo el pueblo, porque ese rescate se paga con presupuesto público y es una cantidad enorme. En efecto, 2 billones 500 mil millones de pesos; la mitad del presupuesto”, dijo en conferencia de prensa en Palacio Nacional.
En el caso de Felipe Calderón, quien afirmó que en México la democracia está a punto de desaparecer, el titular del Ejecutivo Federal lo acusó de robarse la presidencia de la República en el proceso electoral de 2006 y también de declararle la guerra al narcotráfico.
“El caso de Calderón, imagínese que se roban la Presidencia y luego declara la guerra al narcotráfico y resulta que su hombre fuerte, su brazo derecho (Genaro García Luna) era el encargado de proteger a la delincuencia organizada en Sinaloa, el Cártel de Sinaloa y por eso está preso. ¿Qué más juicio? Claro que ya la gente los tiene muy bien identificados, ya han recibido ese castigo por su mal proceder”, planteó.
Finalmente, sobre Carlos Salinas, presidente de México entre 1988 y 1994 y quien recientemente se informó que recibió su nacionalidad española, López Obrador lo calificó como “el padre de la desigualdad moderna”.
“Ayer se da a conocer que ya se volvió español, ya le dieron la nacionalidad española. Es otro personaje, el padre de la desigualdad moderna en nuestro país y ahí empezó todo”, comentó.
“Me da gusto porque no les tengo coraje y mucho menos odio…estos potentados llegan a un nivel de enajenación que no se dan cuenta ante qué son mal vistos porque en efecto antes todo esto se toleraba saqueaban y no perdían ni siquiera su respetabilidad”, finalizó