La jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, pidió a los diputados de Morena atajar “todas las calumnias” en su contra por las fallas en el Sistema de Transporte Colectivo Metro.
En su participación durante la plenaria de la bancada guinda en San Lázaro, la funcionaria expuso: “compañero que sea calumniado, compañero que tiene que ser defendido, porque esa es la unidad y no lo digo por mí, lo digo por todos. Aquí estamos todos juntos, porque la crítica que nos hacen es al proyecto, no a la persona”.
Sheinbaum aprovecho su intervención ante los legisladores de Morena para hacer un llamado a la unidad en el partido, rumbo a 2024.
“Cuando hablamos de unidad, hay que tomar en cuenta que nada está por encima del proyecto de transformación”, dijo.
En referencia a la nominación presidencial de su partido, expuso que por fortuna en Morena “tenemos método y por encima de todo está el proyecto, el bienestar del pueblo; por encima de todo está la unidad”.
La funcionaria capitalina respondió a dos rondas de preguntas de los legisladores. En su turno, la diputada michoacana Reyna Celeste Ascencio, le dijo: “no estás sola”.
La misma expresión le manifestó Graciela Sánchez cuando, al concluir, legisladores se arremolinaron para tomarse una foto con Sheinbaum.
Durante el fin de semana, el coordinador de la bancada, Ignacio Mier Velazco, armó un acuerdo con los diputados para que las corrientes que respaldan a los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena no hicieran expresiones en favor de las corcholatas que desfilan esta tarde por la plenaria.
El propio Mier ha rechazado que el encuentro de diputados, previo al arranque del periodo de sesiones ordinarios, no es “una corcholatiza”.
Sin embargo, diputados que simpatizan con Sheinbaum rompieron el pacto y le gritaron “¡presidenta, presidenta!” al término de una conferencia de prensa.
En sus declaraciones a medios, la jefa de gobierno atribuyó a una “guerra sucia” en su contra, la respuesta que prepara la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, por el operativo donde se descubrieron paquetes con panfletos.
Manifestó que en el caso de Cuevas, “no es un asunto personal; no queremos el odio en las relaciones políticas”.
La Jornada