A poco más de un año de las próximas elecciones presidenciales en nuestro país, el domingo 2 de junio de 2024, arrecian las mil y una triquiñuelas de la derecha que no da una. Con desesperación repiten y repiten las diversas armas de la guerra híbrida: fake news en los medios de comunicación tradicionales (radio y televisión) y en canales de YouTube, en las redes sociales de whats app, Instagram o Tik Tok; la intensificación de la guerra judicial, llamados a la OEA y hasta peticiones a la invasión militar estadounidense a nuestro país. Entre ellas destaca la actividad multimedia de Lorett de Mola y Brozo ahora acompañados con sus patiños Lorenzo Córdoba y María Amparo Casar, financiados, entre otros por diversas instancias del gobierno estadounidenses..
Desde octubre de 2018 se iniciaron los amparos del PAN y adláteres de la autodenominada sociedad civil encabezados por “Mexicanos a favor de la corrupción” de Claudio X. González, por Roberto Madrazo, ex gobernador de Tabasco, y otros renombrados, exgobernadores y empresarios.
Los primeros amparos fueron contra la cancelación del faraónico aeropuerto de Texcoco de Peña Nieto; contra el tope a los salarios de los altos funcionarios públicos que establece que no se puede recibir un salario mayor al del presidente; contra la derogación de la mal llamada reforma educativa de Peña Nieto y, más aún contra cualquier reforma constitucional propuesta por el gobierno de la 4T.
La gravedad del rechazo a la Ley de Reforma Eléctrica en abril del año pasado fue una de las mal notables que nos hizo recordar las palabras del presidente Adolfo López Mateos al nacionalizar la electricidad el 27 de septiembre de 1960: “no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país intentarán por medios sutiles entregar de nuevo nuestro petróleo y nuestros recursos a inversionistas extranjeros. Ni un paso atrás fue la consigna de don Lázaro Cárdenas al nacionalizar nuestro petróleo. Solo un traidor entrega nuestros recursos a los extranjeros.”
Después los diputados de la oposición declararon que no aprobarían ya ninguna propuesta, ninguna iniciativa de reforma y menos constitucional del AMLO, pero eso sí, seguirían cobrando su salario y demás prebendas. Y hasta han realizado sainetes con pijamadas, botargas y encadenamientos a la silla de la mesa de debates. Aparte de las agresiones e insultos sobresalientes de Lily Téllez.
Hoy el rechazo legislativo de la oposición a una nueva ley electoral los lleva a la demanda de nuevos amparos ante la suprema corte.
Así, la suprema corte en nuestro país, hoy convertida en la Tremenda Corte, aquella del programa cubano de radio de los años cuarenta y cincuenta, durante las últimas décadas del dictador Batista, cancela la propuesta de reforma electoral que propone reforzar la participación democrática popular.
Como dijo AMLO, en el 2024 nos vemos. Es indispensable una reforma democrática al poder judicial ya.