Todos al Zócalo de la Ciudad de México el próximo 1 de julio, a festejar el triunfo de AMLO hace cinco años; el tiempo ha corrido rápido y ya estamos en la recta final del sexenio más esperado de la historia, un periodo democrático, con la gran premisa de “primero los pobres”.
Ha sido un periodo histórico, de cambios profundos y de terribles momentos como la pandemia, el cambio climático, la sequía; la intromisión constante de E.U., en la política mexicana y un largo etcétera.
El balance es positivo sin lugar a duda y eso duele y les duele mucho a la oposición que fue incapaz de reagruparse para presentar un proyecto alternativo de país.
Cómo era de esperarse si al presidente se le agota el tiempo de su sexenio, los pre candidatos de todos lados comienzan a moverse, como dice el refrán si el gato no está en casa los ratones hacen fiesta, de diferente manera el festejo, pero cada quien corre como mejor le conviene.
Ante el próximo festejo del 1 de julio, la primera en levantar la mano para asistir fue la ex jefa de gobierno, lo que provocó que los demás dijeran vamos a estar ahí, acompañando a nuestro presidente.
Ya les pido AMLO a todos que no vaya acompañados de porras, lo cual se ve difícil, seguro escucharemos vítores para unos y para otros, y de verdad odio decirlo, pero lo más probable es que él festejos e convierta en un aplausometro.
Seguro también se dejarán venir todos los aspirantes a las gubernaturas con lo que tendremos un mar de aspirantes a cargos de elección popular.
Ojalá que todos los que aspiran a coordinar los trabajos para que la cuarta transformación continúe sean más serios, unos andan promoviendo video juegos y reality shows, otros cocinando, algunos denunciando a los ministros de la corte, diciéndoles tinterillos y otros aceptando que se incorporen panistas impresentables a su campaña.
Este es el caso más triste de todos, la doctora Sheinbaum aceptó a Gonzalo Espina, un porro de la derecha, un clasista facho, que no se canso de insultar a morenistas y particularmente a AMLO. Tonto pragmatismo duele.
Otra que de verdad no tiene ni idea, es Xóchitl Gálvez que llamó a todos a sacar sus brochas y pinturas para poner en coches, ventanas, paredes, y en donde les plazca, un corazón que al centro tenga una X de Xóchitl.
¡Claro! La señora no tiene dinero, ni inteligencia, por lo que tuvo que recurrir a la inteligencia artificial para que se hiciera el primer diseño. De hecho hasta cuesta trabajo identificarla, se ve delgada y como con 20 años menos.
Así es que ya sabe usted si ve un corazón, detrás está Xóchitl Gálvez.
Seguiremos en este caleidoscopio político viendo quién se suma a las campañas y si nos convencen
Buen fin a todos y cuidado con el cambio climático
Rafa Buelna