Al encabezar la conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso escuchar la opinión de la población de Chihuahua, Coahuila, Guanajuato y Jalisco respecto a los nuevos libros de texto gratuitos; en esos estados, la y los gobernadores han expresado que no distribuirán los materiales para estudiantes de educación básica que cursarán el ciclo escolar 2023-2024 a partir del 28 de agosto.
“Si van a oponerse, nosotros lo que vamos a hacer —ya lo dije y lo voy a plantear en los estados— que la gente decida porque ¿cómo van ellos a tomar esa decisión sin consultar al pueblo? Que en Chihuahua se le pregunte a la gente si no quiere los libros, que se haga lo mismo en Guanajuato, en Coahuila, donde los gobernadores están diciendo que no quieren los libros”, señaló.
El mandatario recordó que la elaboración de los libros de texto gratuitos, así como la distribución y entrega a alumnos y personal educativo, es facultad del Ejecutivo federal.
Precisó que esta semana y la siguiente continuarán las conferencias de prensa vespertinas de la Secretaría de Educación Pública dedicadas a mostrar las características de cada uno de los libros creados por especialistas y maestros de aula, como parte de la Nueva Escuela Mexicana.
“Van a continuar los diálogos circulares sobre los libros de texto porque es muy interesante que se conozca libro por libro, que se conozcan los contenidos, que se vaya poniendo al descubierto lo mentiroso, lo cretino que son los conservadores, cómo son capaces de calumniar, de mentir, todo en función de sus intereses, sus privilegios y también por su ideología conservadora, clasista, racista”, expresó.
Informó que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se pronunció a favor de los nuevos materiales a través de un comunicado. Los calificó como “herramientas fundamentales que afianzan el derecho humano a la educación”.
El jefe del Ejecutivo reiteró que los contenidos no tienen carga ideológica, partidista o política; los ataques en ese sentido responden a intereses económicos del bloque conservador.
“Entonces, todo eso es lo que está pasando con relación a los libros. No es que no tengan matemáticas, no es que se vaya a inyectar el virus del comunismo, no es que se les esté enseñando a los niños cuestiones sexuales desde temprana edad; no hay nada de eso. Es el interés económico y el hambre del dinero, que es enfermizo”, enfatizó.
“Ni siquiera han leído los libros y ya los están condenando como cien seudointelectuales”, añadió.
El presidente López Obrador detalló que al menos dos empresas vinculadas a medios de comunicación, que en el periodo neoliberal tenían contratos para hacer los libros, están involucradas en la campaña de desprestigio a los libros, sus contenidos y los profesionales que participaron en el proceso.
“En esto de los libros de texto, lo que está detrás, o sea, hay una parte ideológica que tiene que ver con el pensamiento conservador que viene de tiempo atrás (…) y están los libreros, libreros, grandes empresas y ¿saben que están vinculadas esas empresas que hacían los libros —por eso es su enojo— con los medios de manipulación? Hay dos, tres periódicos (…) que recibían más de mil millones al año; dos periódicos, entre otros, entonces esos están lanzadísimos, incluso empresas extranjeras que también financiaban a intelectuales”, explicó.