“Mi primer escenario es que mucha gente salga a votar el próximo 2 de junio y que rompamos el promedio de 63 por ciento en esta elección”, asegura con voz emocionada y mirada esperanzadora la Consejera Presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, quien vive intensamente desde hace catorce meses el trabajo que desempeña al frente de la máxima autoridad electoral del país.
“Es un gran reto, dice, organizar la elección más compleja de la historia del país. Tendremos que probar la eficiencia del Sistema Nacional de Elecciones y aprender en varias áreas para poder hacer propuestas que fortalezcan la parte técnica y normativa, y desde luego, hacer propuestas al legislativo”.
Guadalupe es una mujer de principios, valiente ante los retos que ha enfrentado en su vida. Organizó dos elecciones para gobernador en su tierra natal, Sonora (2015 y 2021), logrando que no hubiera ni una sola impugnación.
Por más de 30 años, la vida laboral de Taddei se ha desarrollado en temas electorales, lo que la convierte en una conocedora de todas las áreas del Sistema Electoral, desde temas relacionados con el Padrón y la Lista Nominal hasta el PREP.
“Estamos listos, repite una y otra vez con determinación, para llegar al 2 de junio. Se ha trabajado en todas las áreas y hemos hecho convenios, acuerdos y todo tipo de acercamientos para sacar adelante la elección”. Explica, por ejemplo: “hemos dado puntual seguimiento a la seguridad en todos los aspectos. Solicitamos a las autoridades correspondientes que garanticen la tranquilidad durante la jornada electoral. También tenemos todos los mecanismos de seguridad para la impresión y distribución de la documentación y material electoral. Además, hemos probado el sistema de conteo rápido y el funcionamiento del PREP.”
“La elección va a salir bien, repite ella constantemente en su mente, porque el Instituto tiene el personal capacitado para hacerlo”. “Además, contamos con la participación de ciudadanos que ese día se entregan en cuerpo y alma al proceso para asegurar la elección en cada una de las casillas.”
En su cara se dibuja una sonrisa cuando recuerda que “Miles y miles de historias se entretejen en las mesas de los funcionarios, que asumen con respeto y dedicación que su labor es fundamental para sacar adelante el proceso.”
Al referirse a la instalación de las casillas y el nombramiento de funcionarios, Guadalupe hizo una pausa y respiró con mucha emoción: “Son increíbles las historias que de ahí surgen. Deberíamos hacer un libro de anécdotas, porque esas historias son las que le dan vida a la elección.”
Alza la voz cuando menciona que “la elección la hacemos los ciudadanos, pero hay lugares donde hay renuncia a participar y generalmente son las zonas más pudientes del país donde se observa ese comportamiento. Sin embargo, estamos obligados a garantizar la instalación de las casillas para que todos los ciudadanos que aparecen en la lista nominal puedan ejercer su derecho al voto.”
La primera Consejera Presidenta del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei, forjada en las entrañas del aparato electoral mexicano, conocedora como nadie del mismo, reflexiona: “Hay que entender que todos los días elegimos y que elegir es nuestro derecho. Elegir es poder, elegir es libertad,” concluye emocionada, con la esperanza de que en los próximos días se vea y se valore el arduo trabajo de este nuevo INE.
Con ánimo de lucha y cambio, Taddei enfatiza que el INE es una gran institución que debe prevalecer como parte del Estado mexicano, transformándose acorde a las necesidades de la sociedad.
“Por ningún motivo debe de haber una regresión. El INE debe de ser independiente; no podemos ni imaginar que regrese a manos del gobierno, eso sería un error que no hay que permitir”.
Guadalupe Taddei ha sido etiquetada, atacada, señalada y vituperada porque no pertenece a la clase dorada de quienes se sienten dueños del INE. Ella sabía que no sería fácil llegar a la presidencia del Instituto, pero en su fuero interno sabe que ha valido la pena, porque su trabajo a puesto los cimientos de una nueva etapa para el INE, con una institución que refuerce su carácter autónomo frente a cualquier poder, un instituto que sigan haciendo suyo las y los mexicanos, y un INE que profundice en su alcance a nivel nacional para sentar las bases de un sólido Sistema Nacional de Elecciones.
Ella espera pacientemente la Jornada Electoral del 2 de junio. Ella está segura que la operación de todo el aparato electoral estará a la altura de las circunstancias y que rendirá buenas cuentas. Entonces será la persona más feliz con esa incomparable sensación del deber cumplido.
RAFA BUELNA