Aunque a nivel internacional la figura del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, mantiene una aceptación considerable, en su país las encuestas no favorecen a su partido, pues de cara a las elecciones legislativas de octubre, la intención de voto hacia los conservadores crece, por lo que Trudeau ha disuelto el Congreso.
Las elecciones parlamentarias se llevarán a cabo el 21 de octubre, pero hoy Trudeau inició su intento de permanecer en el cargo después de reunirse con el gobernador general de Canadá. “El gobernador general accedió a la demanda de disolver el Parlamento”, dijo Trudeau en conferencia de prensa.
Trudeau, que llegó al poder en 2015, solicitó al representante de la Reina Isabel II en Canadá, Julie Payette, disolver el Parlamento, el paso previo a la convocatoria electoral, en la que el mandatario buscará obtener por segunda vez mayoría en el Congreso que le reforzaría en medio de un electorado cada vez más dividido.
El mandatario ha declarado que los canadienses deben decidir si quieren volver a las políticas fallidas de un gobierno conservador que cree en los recortes y la austeridad.
La popularidad del primer ministro se encuentra golpeada luego de que su ex fiscal general dijo que la presionó indebidamente para detener el enjuiciamiento penal de una empresa en Quebec. Trudeau ha dicho que estaba defendiendo empleos, pero esto causó un escándalo no usual en Canadá.
En cuanto a las elecciones, Trudeau enfrentaría al conservador Andrew Scheer, líder del partido opositor, que ha aprovechado el conflicto ético de Trudeau para posicionarse como su competencia ante un gobierno ineficiente.
