En ejercicio de Parlamento Abierto, legisladoras y legisladores del Senado de la República sostuvieron un conversatorio con miembros de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), para analizar la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para proteger el salario mínimo, la cual busca que las políticas públicas en la materia se conviertan en derechos.
El senador Martí Batres Guadarrama, organizador del evento e integrante de la bancada de Morena, señaló que el salario mínimo es un umbral de la dignidad humana y una conquista de la revolución mexicana en materia laboral que busca satisfacer, por lo menos, las necesidades básicas de trabajadores y sus familias. Sin embargo, denunció, el salario mínimo heredado del periodo neoliberal ni siquiera alcanzaba para superar la línea de pobreza establecida por organismos internacionales.
Destacó la labor del Gobierno Federal actual, ya que presentaron los dos aumentos históricamente más altos en los últimos 36 años al salario mínimo, los cuales también tuvieron una repercusión positiva en el aumento del salario general. Esto ha sido posible por las políticas públicas de carácter laboral adecuadas, positivas y progresivas que lleva a cabo el gobierno de la República, apuntó.
El legislador subrayó la importancia de la reforma a la Ley del Trabajo, la cual hará que las políticas a favor del salario mínimo tengan un soporte legal y duradero que les dé estructura, permanencia y mayor fuerza. “Se trata de proteger la dignidad de las trabajadoras, los trabajadores y sus familias”, aseveró.
A su vez, la senadora Patricia Mercado, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, indicó que la situación actual, especialmente a raíz de la pandemia, no garantiza que trabajando se pueda salir de la pobreza y adquirir la canasta básica, por lo que la reforma para impedir que el aumento al salario mínimo sea menor a la inflación es necesaria.
Agregó que, durante el periodo neoliberal, se estableció el paradigma de que aumentar el salario mínimo traería los peores males económicos, lo cual sólo generó una profunda desigualdad y pobreza en México. La reforma pone un piso mínimo para la recuperación del salario mínimo, apuntó.
La senadora señaló que el modelo neoliberal dejó la materia laboral en manos del mercado, como si el salario fuera una mercancía, cuando realmente es un derecho. Perdimos esta perspectiva del derecho y llegamos a estas profundas desigualdades en las que trabajar no implica movilidad social ni salir de la pobreza, subrayó.
La Maestra Cinthia Márquez Moranchel, directora de Análisis Macroeconómico y Regional de la Conasami, dijo que establecer un salario mínimo para trabajadoras del hogar y del campo ayudaría a mejorar sus condiciones de vida y de sus familias, así como a disminuir el trabajo infantil y las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres.
Asimismo, afirmó que se protegería el nivel adquisitivo de los 5 cinco millones de personas que se encuentran en estas dos ocupaciones, además, se haría frente a multiplicidad de carencias y rezagos a los que históricamente se han enfrentado.
La funcionaria expuso las precariedades que existen en ambos empleos, pues un gran porcentaje se encuentra en la informalidad, de ahí, la importancia de fijar el salario mínimo acompañado de políticas que ayuden a contrarrestar los niveles de informalidad. De esta manera, agregó, el salario podrá ser una medida eficiente en la disminución de la pobreza y ayudar a mejorar las condiciones de vida de estos trabajadores.
Luis Felipe Munguía, presidente de la Conasami, confió en que se logren los consensos para incrementar el salario mínimo en una tasa de 16 por ciento para 2021. Precisó que, si el aumento se da por debajo de ese porcentaje, debido a las condiciones económicas, “está bien” y se “entiende”, pero significaría que el próximo año tendrán que aumentarlo mucho más.
Dijo que muchas empresas prefieren el incremento gradual a aumentos fuertes de un año para otro. Es posible que se logre el consenso, donde se prefiera un alza más sostenida que una más pequeña, subrayó.
Comentó que la Comisión trabaja en una propuesta junto con empresas y trabajadores para que el salario mínimo se fije dos veces al año, con la finalidad el incremento sea sostenido.