La Organización Mundial de la Salud está investigando las variantes del coronavirus SARS-CoV-2 detectadas el Reino Unido y Sudáfrica sin que de momento tenga constancia de que las mutaciones agraven la enfermedad o afecten su respuesta a las vacunas.
“Los virus mutan con el tiempo; eso es natural y esperado”, explicó el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y añadió: “la conclusión es que debemos suprimir la transmisión de todos los virus del SARS-CoV-2 lo más rápido posible. Cuanto más permitamos que se propague, más oportunidades tiene (el virus) de mutar. No puedo enfatizar lo suficiente, a todos los gobiernos y a todas las personas, lo importante que es tomar las precauciones necesarias para limitar la transmisión”.
Por su parte, la experta epidemióloga de la Organización, la doctora María Van Kerkhove, indicó que el 14 de diciembre el Reino Unido informó de la nueva variante B117 del coronavirus y añadió que las autoridades sanitarias del país, junto con la agencia de la ONU, se concentran en estudiar tres puntos del COVID-19: la transmisión, la morbilidad y la respuesta de los anticuerpos.
Variante más infecciosa, pero no más letal
Respecto a la transmisión, Van Kerkhove dijo que la nueva mutación parece tener un número de reproducción 0,4 mayor, por lo que el virus estaría pasando a ser más contagioso al subir del 1,1 al 1,5
Ese número de reproducción indica a cuántas personas puede contagiar alguien que esté infectado. Cuando el número está por encima del 1, la epidemia crece.
No obstante, indicó que aún se está estudiando si esa mayor transmisión se produce por la mutación detectada en sí o por el comportamiento de las personas que podrían no estar siguiendo las reglas básicas de higiene y distanciamiento.
En cuanto a cómo afecta a la enfermedad, la doctora indicó que no existen pruebas de que su morbilidad sea mayor o que los casos producidos por la mutación sean más graves, “aunque se está estudiando”.
Respecto a cómo reaccionan los anticuerpos y a si la nueva variante tiene efectos sobre las vacunas, Van Kerkhove destacó que el Reino Unidos ha informado de que no creen que impacte a la vacuna, aunque indicó que “está llegando mucha información y todavía se están haciendo estudios”.
Su compañero, el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, extendió esa percepción a la mutación detectada en Sudáfrica cuando indicó que “ninguna de las variantes del SARS-COV-2” ha mostrado que no responda a la vacuna del COVID19.
La doctora Soumya Swaminathan, responsable del área científica de la Organización Mundial de la Salud explicó que todos los virus mutan y que unos lo hacen más rápido que otros.
“El de la gripe muta mucho y por eso hay que cambiar las vacunas. El SARS-COV-2 está mutando mucho menos que el de la gripe y ninguna variante ha impacto la susceptibilidad del virus a los fármacos o a la vacuna”, añadió.
La mutación detectada en el país africano es distinta de la del Reino Unido, aunque hayan coincidido en el tiempo, según explicó Van Kerkhove, pero tanto ella como su colega Ryan indicaron que de momento no se tiene información de que sea más contagiosa, más grave o letal. Tampoco se tiene información de que no responda a las vacunas.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud también informó de que espera terminar la evaluación de la vacuna de Pfizer en los próximos días. Esa vacuna podría comenzar a distribuirse a través de la iniciativa COVAX a finales de enero.
La OMS está finalizando la autorización para uso de emergencia, que espera tener antes de finales de mes, y que permitiría registrar la vacuna más rápido en muchos países. También preparan una guía de recomendaciones para su uso.
“Esperamos poder empezar a distribuir la vacuna de Pfizer a través de la iniciativa COVAX en un número limitado de países a finales de enero o principios de febrero para vacunar a los trabajadores de la salud en países donde haya un riesgo alto de infección y para proteger a los sistemas de salud de verse sobrepasados y colapsar”, explicó la doctora Soumya Swaminathan.