El presidente de Argentina, Alberto Fernández, advirtió que la pandemia de Covid-19 evidenció la necesidad de construir un “capitalismo humanitario” que priorice a las personas y no a la especulación, ya que solo de esta forma se podrá combatir la desigualdad que predomina, en particular, en América Latina.
“La pandemia es mucho más que una enfermedad que se ha cobrado vidas: ha dejado al descubierto las insuficiencias de un sistema, se llevó a economías enteras”, dijo durante una conferencia magistral que ofreció en la sede de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en Santiago, como parte de la gira que comenzó el martes en Chile.
“Uno debe preguntarse cuán sólidas eran esas bases económicas que una vez parecieron ser imperceptibles. Dejó al descubierto aquello de lo que muchas veces habíamos hablado, el problema de la desigualdad, de la pobreza, las condiciones injustas a partir de las cuales se pretende que el mérito se haga valer”, agregó.
El presidente convocó a reflexionar con profundidad en torno a los permanentes reclamos del ajuste del gasto público, luego de que la crisis sanitaria demostró que los Estados tuvieron que salir a socorrer a todos los sectores para que el derrumbe económico y social no fuera todavía más trágico.
“Las bases económicas no eran sólidas, las bases sociales eran débiles, la injusticia existía y quedó al descubierto. La desigualdad se expuso en su modo más perverso. En los últimos cuatro años discutimos cosas insólitas: si el cambio climático existía o no; si tenía sentido o no preservar el medio ambiente (…) nos lo hicieron discutir los cultores de la productividad capitalista que siempre nos generan enormes dolores sociales”, explicó.
La pandemia, agregó, abre la oportunidad para modificar un modelo capitalista que solo generó una “perversa” distribución inequitativa de los ingresos.
“Hay que recrear un capitalismo más humanitario, este capitalismo en donde las fortunas se hacen en minutos simplemente por apostar a un bono pero que posterga a millones de seres humanos en el mundo. Ese capitalismo no tiene sentido, ha conducido a lo que el papa Francisco llama la teoría del descarte”, dijo.
Fernández también destacó la importancia del multilateralismo y, sin mencionarlo por su nombre, se refirió a las políticas aislacionistas que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplicó durante su mandato.
“Me ha tocado llegar a gobernar en un momento muy difícil. Me recomendaban alineamiento absoluto con Estados Unidos. Descreían del multilateralismo, había asomado un nuevo nacionalismo que se iba a imponer y había que seguir ese modelo, pero se derrumbó en el mismo lugar en donde había nacido hace cuatro años”, afirmó.
La bipolaridad mundial que ya se padeció durante la Guerra Fría no tuvo ningún sentido, aseguró, además de que los efectos de la hegemonía fueron negativos, lo que demuestra que el único camino es un multilateralismo que parta del principio de solidaridad, no del asistencialismo.
“Tal vez el capitalismo deba revisarse y volver a su punto de origen, a los tiempos en que Ford se preocupaba de que sus autos no fueran producción suntuaria para unos pocos. Hay que ir desterrando la lógica de la especulación en todos los órdenes, porque han llevado a muchos países al endeudamiento que frena cualquier posibilidad de crecimiento y desarrollo”, advirtió.
Por otra parte, Fernández celebró el histórico proceso convencional constituyente que está llevando a cabo el país vecino. “Quiero que no exista más el dolor que vi en las calles de Chile en los últimos tiempos”, dijo al referirse al estallido social que comenzó a fines de 2018, que incluyó manifestaciones y represiones y que culminó en un plebiscito en el que el 78 % de la ciudadanía aprobó la redacción de una nueva Carta Magna.
También reiteró sus posiciones feministas, que contrastan con las posturas conservadoras del resto de los presidentes de la región, y que ayudaron a que el Senado legalizara la interrupción voluntaria del embarazo en Argentina el pasado 30 de diciembre.
“Todos sabemos que la mujer tiene derechos sobre su vida y sobre su cuerpo, es hora de que lo entendamos y no lo sigamos hablando, que comencemos a ejercer esta realidad”, afirmó en un momento en el que la Cámara de Diputados de Chile analiza la despenalización del aborto sin causales y hasta la semana 14 de gestación.
Antes de su presentación, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, felicitó a Fernández por las medidas que tomó para paliar el impacto de la pandemia en Argentina.
En ese sentido, la funcionaria de Naciones Unidas recordó que en diciembre de 2019 el presidente asumió en condiciones desafiantes, con una situación económica delicada, una pobreza que había aumentado hasta el 35,5 %, un desempleo cercano al 10 %, una deuda pública sin precedentes que representaba el 90 % del Producto Interno Bruto (PIB) y una práctica cesación de pagos.
“Usted dio pasos estrictos a un proceso de reestructuración que se concretó exitosamente (…) pero al irrumpir la pandemia, Argentina sumió su tercer año consecutivo sin crecimiento y con impacto en la población más vulnerable”, explicó Bárcena al enumerar las políticas sociales que puso en marcha el Gobierno argentino para auxiliar con subsidios tanto a empresas para pagar salarios, como a trabajadores asalariados e informales.
Bárcena reconoció que Argentina logró controlar la sobrecarga del sistema de salud, lo que impidió que los hospitales públicos colapsaran, además de que firmó un acuerdo estratégico con México para desarrollar la vacuna Oxford-AstraZeneca.
“Somos optimistas porque sabemos que Argentina tiene condiciones para salir de esta crisis y apuntalar la deseada integración regional en momentos en los que se avecinan cambios estructurales de gran magnitud, con nuevos modelos de negocios y transformaciones en el mercado laboral que pueden ahondar el descontento social”, señaló.
Con información de RT Noticias.