En representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, participó en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno “Innovación para el desarrollo sostenible – Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del coronavirus”. La cumbre fue celebrada de manera virtual bajo la coordinación del Gobierno del Principado de Andorra como Secretaría Pro Tempore y de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
El encuentro permitió adoptar la declaración política que consta de 72 acuerdos sobre los principales temas de la agenda iberoamericana; el Compromiso de Andorra que contiene 51 decisiones sobre el tema central de la Cumbre y que buscan fortalecer y complementar la declaración; y un programa de acción con 27 mandatos específicos para el cumplimiento de estos encargos.
Los jefes de Estado y de Gobierno también aprobaron 16 comunicados especiales en materia de salud, emergencias sanitarias, pandemias, vacunas, recuperación económica pos-COVID-19, desarrollo sostenible, medio ambiente y cambio climático, agua, energía sostenible, delincuencia organizada, lenguas indígenas, ciencia, tecnología e innovación. Los comunicados fueron propuestos por distintos países miembros.
Durante su participación, en la Sesión Plenaria de la Cumbre, el canciller Ebrard Casaubon reconoció el trabajo de Andorra al frente de la Secretaría Pro Tempore de la Conferencia durante el período más largo de este encargo. Reconoció también a la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, por su labor tenaz, que ha mantenido viva la agenda iberoamericana, y su búsqueda permanente de sinergias con otros foros y organismos.
El secretario hizo énfasis en el reto al que le hacen frente los países para lograr un acceso universal, oportuno y equitativo a las vacunas contra COVID-19, y señaló que “en un momento en donde hay 928 millones de vacunas aplicadas en el mundo, en América Latina solamente se han aplicado el 8.6 por ciento de esas vacunas y, además, principalmente en cuatro países”. Aseveró que México seguirá pugnando para evitar el acaparamiento de vacunas y acelerar las primeras etapas de las entregas del mecanismo COVAX, para privilegiar la distribución a los países de menores recursos.
Asimismo, el canciller mencionó los proyectos de vacunas contra COVID-19 que se están desarrollando en América Latina y el Caribe, para fortalecer la posibilidad de responder con prontitud y eficacia al reto de la pandemia en la región, e invitó a la SEGIB y a los países miembros —particularmente a Andorra, España y Portugal— a reforzar un frente común contra la pandemia, iniciado en el marco de la CELAC, para de esta manera fortalecer las cadenas de suministros para un acceso equitativo y oportuno. Reiteró la necesidad de la movilización de recursos para poder concluir las fases III de estos desarrollos y “nunca más permitir que ocurra algo como lo que hemos vivido ahora, en el futuro inmediato”.
Al término del encuentro, se realizó el traspaso de la Secretaría Pro Tempore de la Conferencia Iberoamericana a República Dominicana, quien tendrá a su cargo el seguimiento de los acuerdos adoptados y la realización de la XXVIII Cumbre.
La Conferencia Iberoamericana se fundó en Guadalajara, México, en 1991 y fue el primer espacio de diálogo y cooperación entre los países de habla hispana y portuguesa. México ha hospedado en dos ocasiones los encuentros de mandatarios. Los 22 países que la integran representan el 11% de los países miembros de la ONU y el 15% del territorio del planeta. En este foro los acuerdos se adoptan por consenso.
