La Comisión de Regulación Pública de Nuevo México, Estados Unidos, rechazó la aprobación de la compra por 8 mil millones de dólares, de la compañía eléctrica texana PMN Resources, por parte de Iberdrola, decisión que bloquea la expansión de la compañía española en Estados Unidos, primer mercado de energías renovables. Con la compra, Iberdrola buscaba posicionarse como una de las tres principales compañías en la producción de energía verde a nivel internacional.
La transacción de compra-venta fue rechazada por unanimidad, con 5 votos, por el órgano regulador de Nuevo México, que argumentó durante la deliberación que la operación tenía más perjuicios que beneficios para los ciudadanos.
Dicha comisión también consideró, para su decisión, la situación judicial que enfrenta el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, imputado por la justicia española por sus presuntos vínculos con José Manuel Villarejo, empresario y excomisario del Cuerpo Nacional de Policía, acusado de organización criminal, cohecho y lavado de dinero.
En ese sentido, el presidente de la comisión reguladora en Nuevo México, Stephen Fischmann, ha sido claro al afirmar que Avangrid, filial de Iberdrola en Estados Unidos, “no es el socio adecuado en este momento crítico de nuestra transición energética”.
Por su parte, tanto PMN Resources como Avangrid, han respondido a la decisión del órgano regulador estadounidense. La presidenta de PMN, Pat Vincent-Collawn, señaló su profunda decepción “porque la comisión no ha valorado los beneficios del acuerdo alcanzado entre las partes, que fortalecería el futuro de Nuevo México al asociarnos a una compañía global para afrontar los desafíos del cambio climático, mientras asegura un servicio asequible y confiable a los clientes de PMN durante los próximos años”. En un comunicado de Avangrid, la empresa ha afirmado que están “evaluando los próximos pasos” que tienen por delante. El consejo de la compañía se reunirá en los próximos días, para decidir si apela o no, judicialmente, la decisión de la Comisión Regulatoria, ante el Tribunal Supremo de Nuevo México; o, por el contrario, si sólo reformula los términos de la transacción de compra-venta, incorporando las nuevas condiciones que exige el órgano regulador.
Cabe destacar, que la decisión tomada por el organismo estadounidense, va en el mismo sentido que lo expuesto por la organización no gubernamental, New Energy Economy, que aseguraba que la transacción beneficiaría a los accionistas de PNM Resources y no a los ciudadanos texanos. A la vez que señalaba la situación judicial del presidente de la compañía española, Iberdrola.
Asimismo, es preciso recordar que cinco agencias federales y la Comisión de Servicios Públicos de Texas ya habían completado sus revisiones y aprobado la fusión, la única instancia que faltaba en la aprobación era la Comisión de Regulación Pública de Nuevo México que ha fallado en contra.
