El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó al Ministerio de Defensa a poner las fuerzas de disuasión en modo especial de servicio de combate.
Este 27 de febrero, el mandatario ruso sostuvo en el Kremlin una reunión sobre la situación en Ucrania con el titular de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, y el jefe de Estado Mayor, Valeri Guerásimov.
“Estimados colegas, pueden ver que no solo los países occidentales están tomando acciones hostiles contra el país en el ámbito económico, como sanciones ilegítimas, sino también los altos funcionarios de los principales países de la OTAN permiten declaraciones agresivas contra nuestro país, por lo cual ordeno al ministro de Defensa y al jefe de Estado Mayor a poner las armas de disuasión del Ejército ruso en modo especial de servicio de combate”, declaró Putin. El 24 de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de la operación después de que Donetsk y Lugansk solicitaron ayuda para frenar las agresiones ucranianas. Los ataques ucranianos se intensificaron después de
Estados Unidos y otros países de la OTAN entregaran toneladas de armas a ese país. Putin enfatizó que el objetivo de la operación es desmilitarizar y acabar con el nazismo que se instauró en Ucrania.
En un mensaje televisado, el líder ruso llamó a los soldados ucranianos a no cumplir las órdenes “criminales” de las autoridades, deponer las armas y volver a sus hogares. Putin prometió que los responsables de los numerosos crímenes de guerra contra la población civil de Donetsk y Lugansk comparecerán ante los tribunales.
Según los expedientes del Comité de Investigación, entre los imputados figuran Dmitri Yarosh, anterior comandante del grupo ultranacionalista Pravy Sektor (proscrito en Rusia); el exministro de Defensa Anatoli Gritsenko, el exministro del Interior Arsen Avákov, el expresidente del Parlamento Alexandr Turchínov, el círculo cercano del expresidente Petró Poroshenko, varios generales y otros altos cargos de la cúpula política y militar.
Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras desconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev y desde entonces no cesa el conflicto entre el Gobierno central y los dos territorios que en todos estos años ha dejado más de 14.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
Todo ocurre en medio de la pugna entre Washington y Moscú por el avance de la OTAN hacia las fronteras de Rusia. Con información de sputnik news