El coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, publicó un artículo en su página oficial, en el que analiza los diferentes escenarios sobre el proyecto que presentó el Ejecutivo Federal haca casi medio año, y que se espera sea votado el próximo domingo 15 de abril.
Monreal Ávila afirmó que la necesidad de celebrar acuerdos y consensos es indispensable, pero esto implica aceptar y negociar modificaciones a la iniciativa presidencial.
Reconoció que sostener la propuesta presidencial intacta es difícil, por lo que es clave “salvar el espíritu del nuevo diseño constitucional que se propone, para recuperar la rectoría del Estado en materia eléctrica”.
Es preferible, acotó el senador, avanzar en temas de soberanía, litio, rectoría del Estado y energías renovables, que rechazar todo el proyecto.
Por los tiempos electorales, reconoció, “se vislumbra mayor dificultad para alcanzar acuerdos y consensos”, pues el discurso político es cada vez de mayor confrontación y el ambiente social está más polarizado.
Frente a esta realidad, fue oportuno el anuncio del Presidente para promover reformas a la Ley Minera, a fin de poner considerar la rectoría del Estado sobre el litio.
Ricardo Monreal afirmó que en caso de que no prospere la reforma constitucional, los cambios a la legislación secundaria podría estar listos la semana próxima, dada la inminente conclusión del periodo ordinario de sesiones legislativas.
El líder de Morena en el Senado consideró que la única posibilidad para que la reforma constitucional en materia eléctrica prospere es que sea aprobada por el PRI, que éste la avale y la acompañe.
Pero se esperar que su voto en contra será en conjunto y que algunos diputados priistas respalden el proyecto de manera aislada, como el diputado Carlos Miguel Aysa Damas.
“Por la renovación de los gobiernos en seis estados (Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas), “se antoja difícil que las y los diputados del PRI pudieran deslindarse del bloque opositor y otorgar su aval”.
Para el bloque opositor -integrado por PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano-, detener este proyecto del Ejecutivo es fundamental, para consolidar su fortaleza política rumbo a los procesos electorales que se llevarán a cabo en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
Estos partidos, explicó Monreal Ávila, quieren construir una alianza duradera con el sector económico, nacional y extranjero, pero también consideran que, “al no haber estímulos, no hay razones para validar una reforma de esa magnitud y naturaleza”.
Además, acceder a la votación por separado los alejaría de la compactación del bloque y pondría en riesgo la coalición que participa en procesos electorales estatales, en algunos de los cuales son competitivos.
No obstante, advirtió el líder de Morena en el Senado, “pierden de vista que el rechazo a esta reforma eléctrica también podrá situarlos en un plano de adversidad y debilidad electoral, ya que el bloque opositor será ubicado como el responsable de la no aprobación de esta reforma fundamental para la vida del país”.
“Atendiendo a la ortodoxia política del viejo régimen, estas etapas coyunturales se traducían en ventajas político-electorales, negociadas en mesas externas, sin importar la voluntad popular”.
“Estos escenarios no ocurrirán en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no aceptará negociaciones subrepticias o ilegales a cambio de la aprobación de la reforma eléctrica planteada, porque, de hacerlo, cambiaría estructuralmente su pensamiento político sobre la democracia”, advirtió el senador morenista.