Avión venezolano e iraníes detenidos en Argentina: “Es una causa más geopolítica que real”

En conversación con Sputnik, Raúl Kollmann, periodista del periódico ‘Página 12’, detalla la situación procesal de la tripulación del avión de carga de bandera venezolana, cuyos tripulantes —venezolanos e iraníes—, continúan retenidos sin cargos ni antecedentes en territorio argentino.

La tripulación de la aeronave, 14 venezolanos y cinco iraníes, permanece detenida e incomunicada. El juez federal argentino Federico Villena ordenó a la Dirección Nacional de Migraciones que mantenga retenidos los pasaportes de cinco ciudadanos iraníes, a la espera de peritajes a sus pertenencias electrónicas y formulación de cargos.

El avión continúa en el aeropuerto internacional de Buenos Aires, sin combustible y sin tripulación que lo lleve a destino.

El periodista argentino Raúl Kollmann, que ha cubierto el caso en terreno, habló con Sputnik para despejar algunas interrogantes del caso, que ha generado revuelo internacional por la arbitrariedad de la medida privativa de libre circulación para con sus tripulantes.

“En este momento la situación es que el juez no plantea ningún delito, tampoco ellos tienen orden de captura de ningún tipo. Les quitó los celulares y una notebook y mandó todo eso a peritar, cuando esté la pericia, veremos. Como no hay de qué defenderse, no hay acusación concreta, no sabemos”, afirma Kollmann desde Buenos Aires.

“Esta es la situación concreta, es una causa más geopolítica que real, esa es la realidad. Cualquier venezolano, iraní, ruso, cubano, etc; es sospechoso. Así estamos, lamentablemente”, agrega el periodista argentino.

El avión provenía de Querétaro, México, y traía autopartes de la marca Volkswagen que ya fueron entregadas, afirmó Kollmann. Aseguró que la empresa alemana se desligó de cualquier tipo de responsabilidad en el caso, argumentando la simple contratación de un servicio legal y en regla. Ninguno de los tripulantes venezolanos e iraníes cuentan con antecedentes ni órdenes de detención.

El pasado lunes 6 de junio el avión de la Transportes Cargo del Sur (Emtrasur), aerolínea de carga de la compañía estatal venezolana Conviasa, aterrizó en territorio argentino —primero en Córdoba por problemas climáticos—, y luego en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

El avión entregó su carga compuesta de autopartes de la empresa alemana Volkswagen en Argentina y se dispuso a abandonar territorio argentino el mismo lunes 6, pero ninguna empresa les proveyó de combustible por temor a las sanciones a las que podría recurrir EEUU.

La aeronave entonces se dirigió a Uruguay el 8 de junio con la intención de cargar combustible para retornar a Venezuela, pero las autoridades uruguayas rechazaron la solicitud de aterrizaje en territorio nacional y el vuelo tuvo que volver a Ezeiza.

La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la DAIA exigieron en un comunicado el 12 de junio, el “total esclarecimiento de la situación generada por el avión venezolano vinculado a Irán y retenido en el país”.

“Los atentados del 17 de marzo de 1992 contra la embajada de Israel en Buenos Aires y del 18 de julio de 1994 contra la AMIA, que aún permanecen impunes, fueron planificados y ejecutados por el Hezbollah, un grupo terrorista financiado y apoyado por la República Islámica de Irán”, añaden las organizaciones en el comunicado.

¿Qué hizo el avión en Paraguay?

Ante diversas especulaciones sobre la relación entre el aterrizaje del avión en Argentina y un viaje previo a Paraguay, Kollmann afirma que se tratan de dos viajes completamente distintos, que no tienen nada que ver entre sí.

“El avión estuvo antes en Paraguay, en mayo. El 13 de mayo, o sea hace un mes, no tuvo nada que ver con este viaje. Fue a Paraguay a buscar cigarrillos a un embarque de la empresa a la que está vinculado el expresidente Horacio Cartes y llevó 750.000 dólares desde Paraguay a Aruba. Es un envío legal y la verdad es que no hay misterio. Los misterios de Cartes están por otro lado, en que el 90% de los cigarrillos se pasan a Brasil de manera ilegal. Esa es la situación”, indicó Kollmann.

Tripulación sospechosa

Kollmann es enfático en aclarar que la totalidad de la tripulación carece de cualquier tipo de alerta de Interpol o antecedentes que puedan involucrarse en algún tipo de ilícito o relación con células terroristas de cualquier tipo.

“Desde ya, que no figuran en ninguna causa judicial, hasta donde yo pude leer, que fue hasta anteayer [13 de junio] cuando decretaron el secreto de sumario, otra medida hecha para tapar un poco las cosas. Es todo, insisto, muy geopolítico. Hasta ese momento, migraciones le informa al juez que ellos están online 24/7 con Interpol y con el FBI, y que no había requerimientos contra ninguno de los 19 tripulantes”, precisa.

¿Cómo sigue la causa?

“Cuando se llevan un celular o una computadora, lo que se hace es bajar la información que tiene a una computadora oficial, esa es la pericia. Ni siquiera eso se hizo. Estamos esperando a ver qué decide el juez, que insisto, por ahora no investiga ningún delito, cosa que es irregular. Es un juez con muchos antecedentes de irregularidades”, concluye el periodista argentino.

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