“El Tren Maya nos ha dado la gran oportunidad de desarrollar la más extensa investigación de salvamento arqueológico”, afirmó el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.
En conferencia de prensa matutina con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario sostuvo que las labores de recuperación y preservación de materiales forman parte de un proyecto de investigación que contribuye a generar nuevos conocimientos sobre las civilizaciones que florecieron en el sureste de México y la Península de Yucatán —fundamentalmente de la cultura maya— y su diversidad lingüística, étnica, geográfica y económica.
Durante el reporte de rescate arqueológico al 22 de junio dio a conocer que los tramos 1 al 5 y el 7 cuentan con el 100 por ciento de visto bueno de obra, por lo que la construcción del Tren Maya marcha sin contratiempos. En el tramo 6, que va de Tulum a Chetumal en Quintana Roo, los trabajos registran un avance de 99.7 por ciento.
“Seguimos recuperando —aunque ya tal vez no al ritmo tan acelerado de los meses anteriores— materiales, información y objetos muy valiosos para el conocimiento, sobre todo del gran impulso civilizatorio que representan los pueblos mayas”, indicó el titular del INAH.
Hasta el 22 de junio, se registraron:
•53 mil 568 bienes inmuebles como estructuras y albarradas.
•Un millón 111 mil 608 fragmentos de cerámica analizados que serán resguardados en laboratorios.
•Mil 844 bienes muebles, entre metates, cerámica, lítica y figurillas.
•765 vasijas en proceso de análisis y restauración a fin de ser exhibidas en museos.
•597 osamentas.
•Mil 348 rasgos naturales como cuevas, cenotes y grutas asociadas a la presencia de grupos humanos y ritualidad de las culturas mayas.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) avanza en la edificación de Centros de Atención a Visitantes (Catvis) en Palenque, Moral-Reforma, El Tigre, Edzná, Xcalumkín, Uxmal, Dzibilchaltún, Chichén Itzá, Ek’ Balam y Calakmul.
Además, ejecuta el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) en 26 sitios: diez de Quintana Roo; diez de Yucatán; cuatro de Campeche; uno de Tabasco y uno de Chiapas.
El titular del INAH presentó un video sobre la zona arqueológica de Muyil, ubicada cerca de la Laguna de Chunyaxché, a 20 kilómetros del sur de Tulum en Quintana Roo, la cual es parte del Promeza.
En este sitio se impulsan acciones de investigación, conservación arqueológica y optimización de los servicios al público visitante como el cambio de señalética, la ampliación del estacionamiento, la construcción de una nueva unidad de ingreso y atención a los visitantes con servicios sanitarios renovados, así como la habilitación de una sala de introductoria para una experiencia de visita comprensiva.
Con estas acciones se contribuye a esclarecer el origen, el devenir, la permanencia y la vitalidad de la civilización de Muyil, asentamiento que mantuvo una ocupación de más de mil 800 años constituyéndose como una importante ciudad en la que se construyeron edificios de estilo Petén, propios de la época como El Castillo, el más alto y visible de la ciudad.
Los investigadores consideran que, por su ubicación estratégica interconectada al mar Caribe, Muyil basó su economía en la explotación de la riqueza marina.
Las primeras evidencias materiales del sitio corresponden al periodo del siglo III antes de nuestra era a los primeros años de nuestra era, cuando mantuvo vínculos con asentamientos del norte de Belice y sur de Quintana Roo.
Ante representantes de medios de comunicación, el jefe del Ejecutivo destacó que las culturas sentaron las bases de lo que ahora es el pueblo de México.
“Esto es lo que nos distingue, esta es nuestra idiosincrasia, esto lo que nos hace un pueblo excepcional. Es el origen del México profundo que nos hace distintos: trabajadores, creativos, de buen corazón, solidarios”, expresó.
“En México florecieron grandes civilizaciones, no nos trajeron la civilización de Europa; muchísimo antes que llegaran los europeos, ya teníamos civilizaciones que conocían de astronomía, de matemáticas, que conocían sobre la arquitectura. Imagínense un templo maya, un arco falso, a ver, ¿en dónde, sin estructura de acero? Imagínense el conocimiento matemático”, enfatizó.