Durante el programa de A Barlovento Informa de este viernes, el doctor Alejandro Jiménez, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), abordó en el marco del Día Internacional de las Mujeres algunas de las problemáticas de género que afectan al país.
Durante el programa de A Barlovento Informa de este viernes, el doctor Alejandro Jiménez, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), abordó en el marco del Día Internacional de las Mujeres algunas de las problemáticas de género que afectan al país.
“Una de las expresiones que se han dado, y que son realmente preocupantes, son los feminicidios, y los feminicidios están alimentados tanto por la misoginia como por el machismo. En las relaciones de género que se han desarrollado en nuestro país, podemos encontrar relaciones hombre-mujer, relación mujer-mujer, relación hombre-hombre, pero ahí se va traduciendo ese rol de género, que va repercutiendo y nos ha generado cifras preocupantes”, señaló el catedrático, quien cuenta con cerca de 30 publicaciones sobre asuntos sociales.
Dijo que el número de feminicidios se relaciona con dos aspectos: la presencia de crimen organizado y la presencia de violencia, lo que “lleva a niveles exasperantes las acciones de odio contra las mujeres”.
“Lo que ha pasado es que hay una incorporación de la mujer no solamente al trabajo sino dentro de la misma familia. Hay rupturas de poder. Esas épocas, los años cincuenta, había una relación distinta porque el aportador económico era el varón. Ya se venía construyendo un papel de subordinación que todavía no ha sido posible erradicar”, abordó.
declaró que desde hace más de veinte años, cuando realizaba estudios en este campo, no se vislumbra cómo crecerían exponencialmente los crímenes de odio contra las mujeres.De acuerdo con datos de la ONU, publicados en 2018, 9 mujeres son asesinadas en México cada día. Algunos de los estados que han reflejado con mayor intensidad esta crisis son Estado de México, Veracruz, Nuevo León, Chihuahua, Sinaloa y CDMX.
“Y eso porque no se ha educado a las mujeres y los varones en los nuevos esquemas de participación, que deben de existir en una sociedad que quiera avanzar democráticamente dentro de nuevos esquemas y no con esquemas existentes. Todavía lo podemos ver: ¿en la administración anterior cuántas mujeres ocupaban puestos altos? Apenas ahora se da un cambio”, dijo.
Agregó que las jerarquías de subordinación se repiten hasta la fecha en las familias e incluso se contradicen, porque las mujeres ya son también portadoras económicas. En este sentido, dijo que los procesos de violencia se dan también contra los hijos y hija, como la violencia simbólica.
“No hacerle caso a las mujeres es un ejemplo de violencia simbólica”, expresó. La política pública tiene que ser una política integral que no sólo diga hay que lograr la equidad de género entre hombres y mujeres, sino que también vaya construyendo esto desde las propias familias, educando a padres e hijos”, apuntó.
