Un día antes de que Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de México presentara el nuevo mecanismo de protección para periodistas, Iván Camacho, periodista y locutor, fue asesinado en Salvador Alvarado, Sinaloa, convirtiéndose en el quinto periodista asesinado por su labor en lo que va de 2019.
Tras participar en la transmisión radial de la serie entre Garbanceros de Guamúchil y Diablos Rojos de Cubiri, como parte de liga de beisbol Arturo Peimbert Camacho, el periodista de 35 años desapareció luego de abandonar el estadio Alberto Vega Chávez cerca de las diez de la mañana, de acuerdo con los reportes de testigos recabados por las corporaciones policiales.
Camacho además laboraba para Noticieros Altavoz de Chávez Radiocast y dirigía una página de periodismo deportivo llamada Évora Sport.
Después de las 21:00 horas su cuerpo fue hallado bajo el puente La Escalera, por la autopista Benito Juárez. La Fiscalía del Estado de Sinaloa informó que presentaba huellas de violencia y un traumatismo craneoencefálico generado por golpes.
Iván Camacho es por lo tanto el segundo periodista asesinado en menos de diez días y el quinto en lo que va del año. El 16 de marzo pasado Santiago Barroso, colaborador de El Imparcial y La Crónica, originario de Mexicali, fue ultimado por un grupo de sicarios en la entrada de su domicilio en el estado de Sonora.
Asimismo, anteriormente fueron asesinados los periodistas Reynaldo López, Rafael Murúa y Jesús Ramos Rodríguez.
De acuerdo con la organización Artículo 19, 10 periodistas fueron asesinados en México durante 2018 y sus casos, hasta la fecha, continúan impunes.
Además, a lo largo de la administración de Enrique Peña Nieto, detallan que se asesinaron a un total de 47 periodistas, lo que posicionó a México como el segundo país más peligroso del mundo para ejercer el oficio después de Siria.
