Cumbre Tajín, autodenominada como el Festival de la Identidad cumplió veinte años de volar alto.
Este año, fue el punto de encuentro para el diálogo entre las diversas identidades de los pueblos indígenas y se convirtió en una referencia cultural indispensable para acercarse a las cosmovisiones originarias, por ello transformó su nombre al Festival de las Identidades.
Desde hace dos décadas la cultura Totonaca ha sido la anfitriona y la protagonista del Festival Cumbre Tajín, esta fiesta se lleva a cabo en el parque temático Talkihsukut encuentra ubicado en el corazón de la zona arqueológica, en Papantla, Veracruz, el cual está considerado como el municipio mexicano con más patrimonios culturales de la humanidad si se toman en cuenta la zona arqueológica de El Tajín, la Ceremonia Ritual de los Voladores y el Centro de las Artes Indígenas (CAI)
El festival ofreció nichos dedicados a los sabores y los aromas, a la salud, a las artesanías, a los niños y al baile, y encontró una integración de saberes autóctonos con el disfrute de conciertos populares.
Cumbre Tajín ha vigorizado la vitalidad de la cultura Totonaca al preservar, fortalecer, difundir y posicionar su arte proveniente de los saberes ancestrales. Por ello, el festival es el corazón de un modelo ejemplar en la conservación del patrimonio y referencia mundial en el resguardo de la memoria tradicional.
Ha brillado y resaltado el mensaje de la Secretaria de Turismo y Cultura de Veracruz, Xóchitl Arbesú: quien manifestó “Cumbre Tajín, así como Veracruz, así como México, está en una profunda transformación que hará que todo el mundo se fije justamente en esta estrella Totonaca. Estamos ante la transformación no nada más de un pueblo, sino de una intención y de un espíritu que como el humo sube y evoluciona cada vez más. Amigos voladores, amigos médicos tradicionales, amigas mujeres de humo y cocineras, amigos abuelos y abuelas, amigos hablantes de otras lenguas, así como yo que iniciamos aprender poco a poco. Me preguntan todos, ¿que tiene de diferente esta cumbre Tajín? Y les digo que lo tiene de diferente todo, primero, porque bajo la guía de nuestro señor Gobernador el Ing. Cuitláhuac García Jiménez, estamos caminando de la mano de los pueblos originarios de Veracruz para juntos construir este estado que queremos y que merecemos todos los ciudadanos. Que tiene de diferente Cumbre Tajín 2019? Me llena de orgullo decir que por primera vez tenemos la representación de una delegación oficial del sur del estado. Mi hermano Eucadio de los Santos y muchos hermanos y hermanas del sur de Veracruz están aquí presentes para tomar la luz del Tajín e iniciar lo que dentro de un año será la primera Cumbre Olmeca.”
Durante dos décadas los organizadores los Totonacas han sabido cuidar de su estrella, los danzantes están cada vez más organizados, el consejo de abuelos y abuelas está fortalecido a pesar de haber perdido hace unos días a Narciso Hernández Jiménez el gran abuelo emancipador de la cultura totonaca, también las mujeres de humo hacen presencia significativa con sus comidas, el Centro de las Artes Indígenas reconocido por la UNESCO es simplemente maravilloso.
La cultura Totonaca, cuyo inicio se remonta varios siglos atrás destaca por haber permanecido hasta nuestros días como una cultura viva, ya que sus integrantes se han preocupado por guardar celosamente sus conocimientos y tradiciones, heredándolos de padres a hijos, a través del ejemplo de vida, del seguimiento preciso de sus rituales y fiestas, del mantenimiento de su lengua vernácula y de la comunicación oral.
El Consejo Supremo Totonaca, expresión máxima de su organización política, social y cultural, establece y dicta las normas de comportamiento social y de las ceremonias rituales que deben obedecer quienes han logrado hacer de su forma de vida un arte.
Es una cultura que supo ser grande en el pasado, ha logrado hacer de su forma de vida un arte y se proyecta hacia el futuro con fortaleza. Representada por su emblemático centro ceremonial, El Tajín, región arqueológica que quedó resguardada por la vegetación hasta finales del S. XVIII.
El pueblo totonaca es poseedor de una enorme riqueza cultural, con su lengua ancestral, su arte popular, la medicina, la memoria histórica, la música ceremonial y la danza tradicional.
Totonaca, una palabra que significa “tres Corazones” viene de los vocablos toto, que en castellano significa “tres” y naku, que quiere decir “corazón”. Los Totonacas tienen entonces, tres corazones. Están dotados de una triple fortaleza, por eso son sabios, orgullosos de su origen y muy alegres.
Fueron dentro de las manifestaciones iconográficas precolombinas, modeladas en barro y en piedra caritas sonrientes, reír está en su forma de vida y la han heredado de sus antepasados y lo transmiten de generación en generación, recordemos que en el estado de Veracruz fue donde se inició el mestizaje, del que hoy somos resultado los mexicanos.
El Totonacapan es el territorio de su hábitat, la biodiversidad es su rasgo principal. Es donde se cambia de estación en unas horas, donde hay bosques y praderas, sol y niebla, sierra y costa. En esa zona de Veracruz se produce café, azúcar, vainilla, innumerables frutas y verduras, carne, ave, pescados y mariscos, lo que favorece a una variada y exquisita gastronomía. El estado cuenta con más de dos mil quinientas zonas arqueológicas y es el lugar escogido por numerosas generaciones de artistas. Los Olmecas habitaron esas tierras dejando como muestra las colosales cabezas. El Tajín es la joya de la arqueología Veracruzana, el centro ceremonial más importante de la cultura totonaca.
El máximo florecimiento del Tajín (que en lengua totonaca significa “trueno”) fue entre los años 800 y 1200 de nuestra era. La construcción arquitectónica monumental muestra un ordenamiento del cosmos en tiempo-espacio. Sus constructores poseían un gran dominio de la arquitectura y la astronomía. Al centro la pirámide de los 365 nichos, equivalentes a los días del año hacen alusión al Sol-Chichiní, su movimiento está expresado en los diferentes centros del juego de pelota ritual. La parte central fue aprovechada para los eventos ceremoniales más trascendentes. La parte alta la ocuparon para la residencia de los sacerdotes importantes. Los alrededores los ocuparon los pobladores totonacos comunes.
En la etapa de 900 a 1521 d.C. tuvo una fuerte presencia militar náhuatl, que marchó en paralelo con la representación religiosa. En este período los mexicas también invadieron el territorio dominándolos política y militarmente, impusieron fuertes tributos, situación que se mantuvo durante el reinado de Moctezuma II entre los años 1502 y pasando el año de 1521. De esa fecha en adelante el Tajín quedó prácticamente despoblado.
Emigraron a diferentes lugares debido a las invasiones Toltecas, Chichimecas y Cempoala (ubicada al sur del Tajín) se convierte en la capital del Totonacapan. En el período colonial la población totonaca disminuye considerablemente debido a epidemias de los españoles como la viruela y el sarampión.
El Tajín permaneció como el tesoro mejor guardado del Totonacapan, hasta que fue descubierto entre plantaciones de Tabaco, por el cabo Diego Ruíz en el año de 1785.
Desde la época prehispánica y después de la conquista, los totonacas quedaron reducidos a condición de grupo. Lo mismo que su amplio territorio quedó delimitado a 18 municipios en donde el corazón es El Tajín, la ciudad sagrada escondida en la selva durante más de 600 años y sobreviviente al contacto cultural ajeno.
Los habitantes del Totonacapan hoy en día conservan el misticismo prehispánico de un pasado imborrable.
Visitar el Totonacapan es una experiencia diferente, está rica de arte y cultura, los totonacas son gente espiritual y generosa, hacerlo durante la Cumbre Tajín dejará al visitante un recuerdo de por vida….
ABarlovento agradece las atenciones de Salomón Bazbaz Director de Cumbre Tajín, de Francisco Acosta Fundador del CAI y de la gran Chloé Campero también del CAI.
