En las 32 entidades federativas del país se detectó el uso irregular de un total de 4 mil 853 millones de pesos pertenecientes al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (Fassa), los cuales envió el gobierno federal durante el año 2018 para que la población sin seguridad social pudiera recibir atención médica, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En su informe, que forma parte de la revisión de la cuenta pública 2018, el órgano fiscalizador auditó a las 32 entidades del país que recibieron recursos del Fassa y apuntó que de una muestra de 95 mil 294 millones de pesos, al menos 4 mil 853.6 millones no fueron justificados debidamente.
Los estados con más recursos no comprobados fueron Oaxaca, con mil 446.3 millones; Chiapas, con mil 68.1 millones; Jalisco, con 417.1 millones, y Campeche, con 339.1 millones. Según el informe, 2 mil 155.8 millones, es decir el 43 por ciento del monto total, no tenían la documentación probatoria de los gastos.
En tanto, el 21 por ciento (mil 92.8 millones), fueron transferidos a cuentas distintas a las que utilizó el gobierno para enviarlo a los estados, por lo cual tampoco fueron comprobados. A su vez, un 21.8 por ciento de los recursos (mil 74. 2 millones), no fueron utilizados y no fueron devueltos a la Tesorería del Gobierno Federal.
En ese sentido, la ASF pidió que se responsabilice a los funcionarios que hayan cometido irregularidades tales como desvío de fondos, así como fortalecer la participación del actual gobierno en la supervisión de estos ejercicios para asegurar una correcta rendición de cuentas.
Por otra parte, la Auditoría aconsejó a las 32 entidades del país contar con la documentación original que certifique la aplicación de los recursos y con una cuenta bancaria específica para los recursos que reciben y sus rendimientos financieros. Asimismo, registrar las transferencias de la cuenta original en la que reciben los fondos a otras cuentas para pagar servicios, con el objetivo de asegurar la “trazabilidad de los movimientos”.