La titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, informó este lunes que la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, se encuentra en la primera de tres fases para su construcción, la cual iniciará el próximo primero de agosto.
La secretaria de Energía destacó la importancia de la construcción en Dos Bocas porque la infraestructura de refinación en México se ha mantenido sin crecimiento durante casi tres décadas, frente a una demanda interna de petrolíferos que aumenta a tasas de 2.9% anual.
Sobre la zona que se eligió para la construcción de la refinería, la funcionaria apuntó entre sus beneficios la cercanía de almacenamiento y distribución de crudo; la cercanía con los sistemas de distribución de productos; el hecho de que no se requiere desarrollar infraestructura externa para enviar productos hacia el Valle de México; la facilidad de acceso para instalar equipos pesados en la construcción y que el terreno es propiedad federal, por lo que “no costó un solo peso”.
“Con el proyecto tenemos beneficios porque vamos a contribuir a la recuperación de la autosuficiencia energética; vamos a aumentar la producción nacional y vamos a garantizar el abasto permanente, eficiente, oportuno y responsable; vamos a detonar el desarrollo económico en el sureste de México; vamos a contar con combustibles más limpios al producir gasolina y diésel de ultra bajo azufre y vamos a tener un impacto positivo en la industria y la sociedad mexicana, debido al incremento de empleos e infraestructura”, dijo.
Nahle detalló que la construcción se encuentra en su primera etapa, que contempla la preparación de las 500 hectáreas del sitio. Asimismo, dijo que la obra terminada contará con 17 plantas de almacenamiento, integración y servicios auxiliares. En tanto, para su operación, tendrá un tiempo de vida útil mínimo de 20 años, en los que se producirá gasolina, Diésel, propileno, gas licuado, coque y azufre.
Informó que los recursos totales requeridos para su construcción ascienden a 8 mil 134 millones de dólares; de ellos, 4587 serán para la construcción de plantas; 2191 para servicios auxiliares y 1356 para acondicionamiento y planeación.
Por otra parte, en cuanto las críticas sobre la inviabilidad de la construcción, Nahle argumentó que hay un método que se llama “tasa interna de retorno”, que tienen un porcentaje alto, lo cual hace el proyecto económicamente viable.
Además, dijo que se licitaron cinco paquetes para la construcción, y ahora con los ganadores de “probada experiencia en este tipo de trabajos” las construcciones iniciarán el 1 de agosto, y se prevé que esté lista en julio de 2022. Agregó que los trabajos de las empresas ganadoras “es de escritorio” en materia de planeación, por lo que se espera que antes del 12 de agosto la Semarnat entregue el estudio de impacto ambiental.
