Un juez federal vinculó a proceso a la ex titular de la Sedesol y la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, por su presunta responsabilidad en el delito de ejercicio indebido del servicio público.
Tras una audiencia que duró doce horas, el juez Felipe de Jesús Delgadillo determinó lo anterior e impuso a la ex secretaria la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa en el penal de Santa Martha Acatitla, donde será internada en las próximas horas. Por el momento se encuentra detenida.
Robles permanecerá encarcelada dos meses, mientras la investigación complementaria es realizada por la Fiscalía General de la República (FGR), lo cual fue impuesto por el juez.
Además, determinó que Robles no cuenta con arraigo en la Ciudad de México, porque dio información falsa sobre su domicilio, y señaló que hasta el pasado cuatro de agosto la exfuncionaria se encontraba en Costa Rica.
Durante la audiencia, la defensa de Robles presentó evidencias que comprobarían que la exsecretaria notificó al ex presidente Enrique Peña Nieto sobre las anomalías en los 27 convenios firmados con universidades y que fueron detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
“Sí puse en conocimiento al ex presidente Enrique Peña Nieto a través de la línea roja. La forma de comunicación era mediante la red federal y en las reuniones de gabinete”, citó la defensa de Robles al leer la declaración rendida por ella misma, como parte de los datos de prueba.
Esto, luego de que el jueves 8 de agosto la Fiscalía aseguró que Robles tuvo conocimiento de las irregularidades y no se lo informó al expresidente, como era su obligación, por lo que su comportamiento se podría considerar doloso.
Por otra parte, la defensa dijo que cuando la ASF informó sobre los supuestos contratos irregulares en la Sedesol, su defendida ya no era titular de dicha dependencia, por lo que la omisión de la que se le acusa no recaería sobre ella.
Según esto, las irregularidades fueron reportadas cuando Meade Kuribreña, Luis Miranda o Eviel Pérez eran titulares de la Sedesol, por lo que “le correspondía al entonces titular de la Secretaría revisar los dictámenes y actuar en consecuencia”.
Pusieron como ejemplo uno de los convenios firmado el 6 de marzo de 2013 entre la Sedesol y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, cuyas irregularidades fueron dadas a conocer hasta el 4 de septiembre de 2015 . “Para esa fecha Rosario Robles Berlanga ya no era titular de la Sedesol y no pudo incurrir en omisión”, indicaron.
Otro argumento fue que la FGR pretendía imputar a Robles acciones de terceros, tal como el actuar de autoridades de universidades estatales, asunto en el que “su defendida no tenía competencia”.