Este 14 de agosto, la Bolsa Mexicana de Valores, registró una caída desde el inicio de sus operaciones de forma considerable, tanto que llegó a su nivel más bajo desde marzo de 2014. Sin embargo, no es la única entidad de operaciones bursátiles que resintió los estragos de la economía internacional, en parte causados por la incertidumbre que genera la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
En México, el referencial índice S&P/BMV IPC, que está integrado por las acciones de las 35 firmas más líquidas del mercado nacional, bajó un 1,24 por ciento a 38,987.35 puntos, antes de las nueve de la mañana.
En tanto, el peso acusó una caída de poco más de 1.6 por ciento ante el dólar, pues está tarde tocó el techo de las 19.72 unidades por dólar, aunque en algunas marcas de la banca comercial se vendió en ventanilla a más de 20 pesos por divisa norteamericana.
Asimismo, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (IPC), referente del mercado accionario local, finalizó en 38 mil 650.09 puntos, caída de 2.09 por ciento.
Las repercusiones en el mercado mexicano son consecuencia de algunos factores internacionales; por ejemplo, de la Unión Europea vino la noticia de que en Alemania, el PIB se contrajo 0.1 por ciento al cierre del segundo trimestre del año, luego de reportar un crecimiento del 0.4 por ciento. En toda la zona euro, el crecimiento se confirmó débil, al ubicarse en una tasa trimestral de 0.2 por ciento.
A su vez, desde Asia, vinieron más noticias de impacto global. Esta semana, se registró un retroceso en la economía china, pues la producción industrial de julio se desaceleró de 6.3 a 4.8 por ciento, su crecimiento anual más débil desde 1990.
Esto, se suma al conflicto arancelario y comercial que China y Estados Unidos sostienen desde el año pasado, siendo el último movimiento importante para el mercado bursátil la depreciación que el gobierno chino aplicó a su moneda, dejando que su divisa cayera a 7 yuanes por dólar. El desplome del 1,4 por ciento ocurrió el pasado 5 de agosto y marcó una cifra récord que no se presentaba desde mayo de 2008.
Es por eso que también Wall Street ha vivido este miércoles una jornada difícil, con una caída del 3 por ciento en el índice Down Jones y alarmantes señales de recesión en el mercado de los bonos. Además, el S&P 500, índice basado en el medio millar de mayores empresas cotizadas, resintió una caída del 2,9 por ciento un desplome liderado por las compañías energéticas y, en menor medida, las financieras. El Nasdaq, que reúne a compañías de alta tecnología, cayó también por encima del 3 por ciento.
En la bolsa de Madrid, el Ibex 35 registra la segunda mayor caída del año al descender un 1,98 por ciento, hasta los 8.522,7 puntos. En Londres, el FTSE-100 perdió 183,21 puntos para cerrar a 7.223,85 unidades. De su lado, el CAC 40 de París cedió 2,19 por ciento para situarse en 5.241.55 puntos, y el Dax de Fráncfort cayó 1,80 por ciento hasta los 11.658,51 puntos.
Paradójicamente, la bolsa de Hong Kong, región administrativa especial de China, cerró de forma positiva, con el índice Hang Seng, a la alza de un 0,08 por ciento gracias al optimismo de los accionistas por los resultados de la tecnológica Tencent, que anunció un aumento del beneficio del 25 por ciento en el primer semestre, además de la reanudación de actividades en el aeropuerto internacional hongkonés, luego de que manifestantes lo despejaran después de tomarlo por algunos días.
