El 11 de este mes Miguel Ángel Medina Lara salió de su casa para ir a un taller de teatro en la Casa de la Cultura en Acayucan, Veracruz y nunca volvió. Su familia reportó la desaparición del joven y al día siguiente encontraron su cuerpo en el panteón municipal.
A Miguel Ángel lo apedrearon hasta la muerte, azotaron su cabeza contra una lápida y lo dejaron semidesnudo con el pantalón abajo, cerca de él quedaron las piedras que utilizaron para matarlo.
Los dirigentes de la organización Soy Humano, encabezada por Miguel Ángel Llinas y Edgar Gómez, junto con otras organizaciones civiles y dirigentes de la comunidad LGBTTTI exigieron que las autoridades investigaran el asesinato como crimen de odio por homofobia pues Miguel Ángel era abiertamente homosexual.
En un comunicado publicado en su página de Facebook dijeron que “la víctima lamentablemente se suma a la lista como el número 17 de éstos casos en el Estado, dónde vemos con mucha preocupación que el nivel de saña y crueldad usados para privar de la vida a una persona LGBTI es cada vez mayor. Al analizar los casos de crímenes de odio en años anteriores, observamos que del 85 a 90 % de los asesinatos se cometen con arma blanca y las víctimas siguen siendo en su gran mayoría mujeres Trans, continuando en segundo lugar con varones homosexuales.”
En 2018 Jan Jarab, representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos aseguró que durante ese año se cometieron 17 crímenes de odio por homofobia en Veracruz, nueve de ellos contra mujeres transgénero y ocho contra hombres homosexuales.
Debido a que en la mayoría de los casos los asesinatos se investigan como homicidio o feminicidio y pocas veces como crimen de odio, no es posible saber con exactitud que lugar ocupa Miguel Ángel en esa lista.
A principios de marzo de este año Lorena Villavicencio, diputada federal por Morena explicó que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en crímenes de odio por homofobia, tan solo por debajo de Brasil y que siete de cada 10 integrantes de la comunidad LGBTTTI sufren discriminación, además, el 75 por ciento tiene que enfrentar hostilidades en el trabajo.
Aproximadamente dos meses y medio después de las declaraciones de la diputada salió el informe Violencia extrema, los asesinatos de personas LGBTTT en México: los saldos del sexenio (2013- 2018) publicado por la organización civil Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana, AC, que se dedica a la difusión de información y a la defensa de los derechos humanos y que cada año analiza las notas publicadas en medios impresos y digitales de todo el país.
El documento da cuenta de 473 asesinatos contra las personas por su orientación sexual o identidad de género durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. De este total, en menos de la tercera parte de los casos se detuvo al posible responsable y solo 14 personas resultaron sentenciadas y condenadas por homicidio, seis personas fueron liberadas por fallas en la investigación por los Ministerios Públicos y el 40 por ciento fueron cometidos contra hombres homosexuales.
Alejandro Brito, director de Letra Ese desde finales de los noventa, explica que hay un vacío de información debido a que los gobiernos no llevan un registro por lo que las cifras no son exactas, pero ellos lograron documentar a través del análisis de mil 150 notas que Veracruz es el estado con mayor número de crímenes de odio con 43 hasta el momento, seguido de Guerrero con 39, Quintana Roo con 33, Chihuahua con 28, Tamaulipas con 25 y el Estado de México con 30.
