Lo que parecía una comparecencia tranquila para la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, se convirtió en un espacio de denuncia pública donde, la legisladora de Morena, Inés Parra, acusó a Sergio Mayer de pedir moche del 30 % por los proyectos que logró sumar en el presupuesto de este año.
La revelación empezó a tomar forma durante la comparecencia de Frausto ante la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados.
“…de manera desaseada y poco transparente por la directiva de esta comisión de cultura, que manoseó de manera indebida el presupuesto, tenemos que, por el clientelismo político de varios diputados de esta comisión, que siguieron en la vieja práctica del intermediarismo, continuaron con el enfoque de la dádiva redituable para satisfacer únicamente sus intereses personales”, lanzó inesperadamente, la morenista quien se siguió de largo:
“De manera poco clara, manipuladora y unilateral, desequilibrando el presupuesto del programa…”, dijo la legisladora, cuando, el aludido, Sergio Mayer la interrumpió tratando de zanjar las acusaciones:
“Diputada, diputada, por favor”.
“¡Déjenla hablar, déjenla hablar!”, gritaban sus compañeras de partido.
La diputada Inés Parra intentaba hacerse escuchar y entre gritos reclamó su derecho:
“A ver diputado, es una proclama y mi derecho a hacer uso de la voz”.
De nueva cuenta se escuchó desde el fondo del salón:
“Déjenla hablar, tiene derecho, está denunciando la impunidad con la que has manejado esta comisión”.
El actor metido a la política intentaba defenderse:
“Por favor diputada, les pido respeto a los invitados”. La invitada principal, la secretaría de Cultura no atinaba a decir nada y escuchaba asombrada.
Inés Parra volvió a la cargada y ofreció un botón de muestra del desequilibrio que hay en la distribución de los recursos: el apoyo a las comunidades para la restauración de monumentos es del 0.8% y para el apoyo a las instituciones estatales de cultura el 28%
La legisladora morenista pidió entonces a la secretaria Frausto un programa bien diseñado, para luego irse con todo contra Mayer:
“Y a la directiva de esta comisión que deje de actuar como mero intermediario de las dádivas culturales que permiten la corrupción por el condicionamiento, el moche y la realización de obras que quedan como elefantes blancos que pudimos ver con esta distribución de recursos”.
Mayer, que peleó duramente por la presidencia de la comisión de Cultura e incluso llevó a la fracción de Morena a romper un acuerdo con su aliado el PES de dejarle dicha instancia, intentó acallar a la legisladora. No pudo pues en cuanto ésta salió del salón respondió a quien le quiso preguntar detalles de su denuncia.
Reveló que los cambios logrados en el presupuesto de egresos de 2019 y de los cuales hizo gala Sergio Meyer desde la tribuna, llevaron un moche del 30 %
Detalló que algunos de los que habían pugnado ante Sergio Mayer por la inclusión de proyectos culturales, se quejaron ante ella de que el actor les pidió a cambio de sumarlos, un 30 % de los recursos autorizados.
“Los mismos que fueron beneficiados, algunos manifiestan que fueron beneficiados porque el presidente Mayer les pidió moche ¿sabe cuál es el moche que pide? de 30% de obra, principalmente los de la construcción de casas de cultura, elefantes blancos. Por eso yo menciono, ellos lo dicen, los que fueron beneficiados…Esta información apenas botó en esta semana”, denunció la diputada Inés Parra.
En entrevista posterior, Mayer rechazó los señalamientos y le reviró a la diputada diciendo que si tenía pruebas de lo que decía, que las presentara.
“Si se refería a mi yo creo que va a tener que hablar de ello y comprobarlo, no tengo ningún problema…si ella sabe de algo, yo creo que lo importante es que haga la denuncia, si conoce e algo de clientelismos o de moches o de eso, me parece importantísimo que se haga una denuncia ¡pero ya!”, dijo Mayer para luego defenderse diciendo que los diputados no manejan dinero.
Y efectivamente, los legisladores como dice el diputado de Morena no manejan dinero, solo lo asignan.
Aunque la acusación más grave fue que presuntamente Mayer pedía un moche de 30 % sobre los programas autorizados, el enfrentamiento se dio desde el inicio de la comparecencia cuando la también morenista, María de los Ángeles Huerta, se inconformó por el formato de la comparecencia.
Ángeles acusó directamente a Mayer de darle la palabra a sus amigas del PRD.
Mayer le respondió que, si no estaba de acuerdo con el formato, presentara una iniciativa para modificarlo. La legisladora le respondió que lo haría, pero, además, pediría su revocación como presidente de la comisión de Cultura.
Parecía entonces que la calma regresaba al salón, pero los ánimos se encendieron de nueva cuenta cuando el diputado de Movimiento Ciudadano, David Cheja, cuestionó a Alejandra Frausto sobre el homenaje en el Palacio de Bellas Artes que se hizo a un líder religioso y quien días después fue acusado de pederastia y encarcelado.
La diputada Ángeles Huerta volvió a la cargada para acusar a Mayer de solo dar la palabra a quienes golpean a la funcionaria.
En respuesta, Mayer prácticamente corrió al a diputada del salón al decirle que si no les gustaba el formato que se podía ir.
Sin embargo, y ya caldeados los ánimos, fue que la también diputada de Morena, Inés Parra, reclamó el uso faccioso del presupuesto para minutos más tarde acusar a Mayer de pedir un moche del 30 % sobre los proyectos culturales aprobados.
Así, el enfrentamiento entre morenistas traspasó los salones del Senado de la República, donde Martí Batres y Ricardo Monreal se enfrentaron políticamente, para llegar a los de San Lázaro. Todo en una misma semana