“Si me piden que en una frase describa al nuevo gobierno, respondo: “acabar con la corrupción y con la impunidad”, sentenció en su 1er Informe de Gobierno el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que el Estado debe ser el encargado de garantizar el bienestar económico de los ciudadanos, y no sólo dejar la tarea a los empresarios.
“El Estado tiene la responsabilidad de promover el desarrollo económico”, dijo el mandatario y afirmó que durante el periodo neoliberal se replicó la idea de que el gobierno no debía tener injerencia en el mercado, lo que a su parecer falló. “El progreso sin justicia es políticamente inviable. La simple acumulación de riqueza sin procurar su equitativa distribución produce desigualdad y grandes conflictos sociales”, sentenció.
Desde Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo mencionó que los ejes rectores de su política económica es convertir a la “honestidad y la austeridad en forma de vida”. Al respecto, añadió: “la crisis en México se debió al sistema neoliberal y a la más inmunda corrupción pública y privada. Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y esa es la causa de la desigualdad económica y social y de la inseguridad que padecemos”.
Algunas medidas para revertir la desigualdad y la colusión entre autoridades y delincuencia, dijo el presidente, fueron, por ejemplo, el combate al robo de combustible o “huachicoleo”. Explicó que en noviembre del año pasado se robaban 80 mil barriles, 800 carros tanques por día; en 2018 esto costaba al erario alrededor de 60 mil millones de pesos, “pero nadie hacía nada por impedirlo, por el contrario, en sexenios anteriores la Secretaría de Hacienda lo veía normal, lo daba por descontado de la cuenta pública, y nos tocó decir ¡basta!”. Al respecto, agradeció a la población que soportó la crisis de escases de gasolinas durante tres semanas, agudizadas a inicios del presente año.
El mandatario aseguró que no sólo se luchó contra robo de combustible, sino también, se ha buscado resolver el problema de raíz, por lo que se impulsó el empleo y el bienestar entre la gente necesitada “que era usada como escudo y protección de las bandas huachicoleras. En este contexto, también se refirió a lo acontecido el 18 de enero, cuando una toma clandestina de gasolina, explotó causando graves daños a la población: “Lamento mucho que en ese tiempo ocurriera la explosión en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, que cobró la vida de 137 personas y provocó lesiones a decenas más (…) Con todo este dolor acuestas, hoy puedo informar que el robo de combustibles ha reducido en 90 por ciento y esto nos ha permitido recuperar 50 mil millones de pesos este año”, aseguró López Obrador.
Otra medida para mejorar las finanzas públicas, señaló el Jefe de Estado, fue mediante decreto presidencial se cancelar la condonación de impuestos a grandes corporaciones económicas y financieras. Esto significaba, dijo el presidente, que empresas y bancos no pagaran impuestos y que la Secretaría de Hacienda hiciera omisión de ello incluso con conocimiento del presidente en turno. Explicó que anteriormente, por lo menos 108 grandes contribuyentes eran exentos de impuestos hasta por 213 mil millones de pesos. También señaló que para mejorar la contribución, ha sido clave que la emisión de facturas falsas se convierta en delito grave.
Sobre las nuevas medidas de transparencia y austeridad, el presidente López Obrador señaló que las compras del gobierno, que equivalen este año a un billón de pesos, se hacen de manera consolidada y bajo la coordinación de la oficialía mayor de la SHCP. “Hemos conseguido ahorros por 145 mil millones de pesos. Los lujos, los dispendios y la opulencia que caracterizaban al ejercicio presidencial, han llegado a su fin”, dijo el mandatario.
Asimismo, López Obrador explicó que antes de su administración, había en el Ejecutivo Federal funcionarios que ganaban hasta 700 mil pesos mensuales, por lo que se puso fin a la contratación indiscriminada de personal de confianza al que se asignaban viáticos, oficinas, mobiliario y demás dispendios. “Se crearon 51 representaciones en las principales ciudades del mundo, llamadas PROMEXICO, algo ridículo porque en ninguna parte existen oficinas profrancia, proalemania, procanadá”, ejemplificó sobre el tema el Jefe de Estado.
Otros puntos sobre la austeridad del gobierno que este primero de septiembre cumple 9 meses de gestión, es que se cancelaron las pensiones de los expresidentes y cargos al erario de atención médica privada para altos funcionarios que significaba 6 mil millones de pesos anuales. Caja anual de 5 mil millones de pesos al año para funcionarios, y “se suprimieron los viajes sin sentido al extranjero y se redujo en 50 por ciento el gasto de publicidad del gobierno”, enunció el mandatario. Sobre los lujos gubernamentales también señaló que en el Ejecutivo está prohibido viajar en aviones y helicópteros privados, pues dice, antes se usaban hasta para ir a jugar golf: “Era el colmo”, dijo, por lo que se pusieron 71 aeronaves a la venta, incluido el avión presidencial que adquirió Enrique Peña Nieto, y costó 218 millones de dólares.
Asimismo, recordó lo que se ha ahorrado en cuanto al presupuesto del propio Ejecutivo: “Al presidente de México lo cuidaba un cuerpo de élite llamado Estado Mayor Presdencial, que contaba con 8 mil elementos, los cuales ganaban más que los soldados, los marinos, los policías y tenían mejores prestaciones. Esto desapareció y forman parte de la Secretaría de la Defensa y de la Guardia Nacional, ahora van a cuidar al pueblo (..) Al presidente lo cuida la gente y al que lucha por la justicia o tiene nada que temer”, enfatizó.